El Canto del Mini Lic ¿Por qué lo quiere callar la 4T?
Dámaso López Serrano, uno de los narco juniors más poderosos de México, fue recapturado por el gobierno de Estados Unidos bajo una nueva acusación de tráfico de drogas sintéticas desde México hacía la Unión Americana. La detención ocurrió pese a que el narco junior mexicano es un colaborador estrella de la Fiscalía del Gobierno de Estados Unidos
Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, respecto a la detención de Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, solo calificó la acción de parte del gobierno de Estados Unidos como “muy importante”. En realidad esa captura es más que importante no solo para el gobierno norteamericano, sino para la administración del gobierno de México.
Dámaso López Serrano, uno de los narco juniors más poderosos de México, fue recapturado por el gobierno de Estados Unidos bajo una nueva acusación de tráfico de drogas sintéticas desde México hacía la Unión Americana. La detención ocurrió pese a que el narco junior mexicano es un colaborador estrella de la Fiscalía del Gobierno de Estados Unidos.
Desde que se entregó a la autoridad norteamericana, hasta el día de hoy, “El Mini Lic” ha colaborado con diversas investigaciones judiciales que lleva a cabo el gobierno de Estados Unidos contra grupos de narcos mexicanos, principalmente del Cártel de Sinaloa.
Entre los juicios más importantes en los que Dámaso López Serrano ha colaborado destacan los de Joaquín Guzmán “El Chapo” y el de Genaro García Luna. También ayudó a la autoridad norteamericana a consolidar el caso procesal del general Salvador Cienfuegos Zepeda.
Por su colaboración con la autoridad norteamericana se le había otorgado el beneficio de la libertad bajo caución. Pero fue detenido apenas la semana pasada bajo la acusación de haber traficado fentanilo hacia Estados Unidos, supuestamente desde el estado de Sinaloa.
Claro que el motivo de la reaprehensión no existe. El Mini Lic fue retornado a prisión solo porque así conviene a los intereses del gobierno norteamericano, a fin de evitar que el gobierno mexicano lo reclame en repatriación.
No quieren regresarlo a México
El gobierno de Estados Unidos no quiere regresar a Dámaso López Serrano a suelo mexicano porque este narcotraficante es una de las piezas claves más importantes para poder sostener algunas acusaciones que haga el gobierno norteamericano en contra de tres de sus capturas más valiosas hechas recientemente.
Estamos hablando de que Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, es la estrella que hundirá en prisión, o al menos dejara en posibilidad de negociar con la soga en el cuello, a Ismael Zambada García, “El Mayo”; a Ovidio Guzmán López, “El Ratón” y a Joaquín Guzmán López, “El Güero Moreno”.
La Importancia de Dámaso López Serrano en los tres procesos penales mencionados es capital. Sin sus declaraciones en los tres casos, que han costado muchos millones de dólares al gobierno norteamericano, se podrían caer y afectar en la credibilidad de las operaciones extraterritoriales que ejecuta la DEA.
En el caso del Mayo Zambada, Dámaso López Serrano es clave para establecer que el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa nunca fue Joaquín “El Chapo” Guzmán, y que todas las operaciones de trasiego atribuidas al ideario de Guzmán López, en realidad fueron ejecutadas por el genio y la instrucción de El Mayo.
Esa tesis es fundamental para el gobierno norteamericano. Solo de esa forma se estaría en posibilidad de presionar al Mayo Zambada para que reconozca la existencia de una alianza de colusión entre el Cártel de Sinaloa y el gobierno mexicano, desde la administración de Felipe Calderón hasta el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El canto del Mini Lic
También la declaración de Dámaso López Serrano es fundamental en el proceso penal de los hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López, “Los Chapitos”, quienes apoyaron financieramente una serie de candidaturas a cargos de elección popular en Sinaloa, incluyendo la del gobernador Rubén Rocha Moya.
Al parecer el gobierno de Estados Unidos va por el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, del que existen pruebas suficientes de su relación con el Cártel de Sinaloa, pero se le quiere vincular al caso de Ovidio Guzmán López, a fin de continuar con la red de políticos de diversos partidos políticos que se han beneficiado del narco financiamiento.
Eso no es lo importante. Lo realmente importante en la detención de El Mini Lic es que la Fiscalía de Estados Unidos le ha pedido que depose con relación a todo lo que sepa respecto al financiamiento del Cártel de Sinaloa en la campañas de Andrés Manuel López Obrador, en las tres: la del 2006, del 2012 y la del 2018.
Como se recordará, mientras estaba en libertad, en una ronda de entrevistas que otorgó el año pasado, Dámaso López Serrano dijo haber sido testigo de cuando El Chapo Guzmán le ordenó a Ovidio y sus hermanos que destinaran fondos económicos a la campaña de Enrique Peña Neto, por haber llegado a ese acuerdo.
Pero finalmente –reconoció el Mini Lic- los hijos de Joaquín Guzmán Loera desoyeron la instrucción de su padre. No solo no mandaron recursos económicos a la campaña de Enrique Peña Nieto, sino que una parte de esos fondos que se destinarían al candidato del PRI, mejor fueron invertidos en la campaña del otro candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Dámaso López Serrano es también una pieza clave del gobierno norteamericano para seguir consolidando el caso del General Salvador Cienfuegos Zepeda, el que a pesar de no ser investigado en México, no se ha cerrado en Estados Unidos, en donde se le sigue teniendo como un aliado del Cártel del H2, el de Francisco Patrón Sánchez.
En México, Dámaso López Serrano no solo es pieza clave en varios procesos penales. También es requerido como autor material del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas, quien habría sido asesinado por instrucción directa del Mini Lic, el que –según la investigación- se dijo no estar dispuesto a permitir que el periodista publicara lo que quisiera.
Por el asesinato de Javier Valdez, el gobierno mexicano solicitó en repatriación a Dámaso López Serrano pero la autoridad federal del gobierno norteamericano respondió que en una cárcel mexicana, Dámaso López Serrano corría riesgo de muerte, por lo que fue negada la repatriación.
Al insistir el gobierno mexicano de la devolución de El Mini Lic a suelo mexicano para poder ser juzgado respeto al asesinato del periodista Javier Valdez, fue que la autoridad norteamericana anunció que el citado narco había sido detenido por el delito de tráfico de fentanilo, por lo que sería sometido a proceso penal y consecuentemente no podría ser repatriado a México.