Justicia Gráfica // La 4T en guerra //Olga Sosa ataca de nuevo
Por. Sofía Pacheco
La jefa del gobierno capitalino de este país recibió una advertencia brutal del crimen organizado: sus colaboradores más cercanos fueron asesinados al iniciar su jornada laboral ayer en la Ciudad de México.
La noticia corrió desplazando todo tema de interés porque no es cosa poca que su Secretaria Particular, Ximena Guzmán, y su Asesor de Seguridad, Jose Muñoz; el ataque se ejecutó a las 8 am en la alcaldía Benito Juárez, cuando las víctimas se disponían a viajar juntas a escasos 4 kilómetros de su trabajo.
Los videos de seguridad que ya se filtraron descartan la primer versión que apuntaba a un motosicario como agresor, al contrario, revelan que quien asesinó a estos jóvenes tiene poder y conocimiento en un pequeñísimo círculo íntimo con las víctimas, pero también con la jefa de gobierno Clara Brugada.
Ximena Guzmán se dirigía en su vehículo Audi hacia su trabajo, hizo una parada rápida con intermitentes activadas para esperar al jefe de asesores, José Muñoz; el victimario se posicionó justo frente al Audi, fingió hacer la parada a un taxi mientras José se acercaba al coche, cuando casi abre la puerta del copiloto, el atacante saca su arma y les dispara de frente y a corta distancia, luego huye con calma y a pie mientras que el coche con Ximena posiblemente ya sin vida rueda hasta detenerse con un poste.
Por eso ella quedó dentro del automóvil y él en el piso de la calle a un par de metros del Audi negro.
Los cárteles que operan en el entorno al doble homicidio son Los Rodolfos, El Cártel de Tláhuac, la Unión Tepito, y otras mafias locales que según el consultor y especialista en el tema de seguridad capitalina David Saucedo, se mueven bajo el mando de macrocriminales como La Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación, entre una veintena de cárteles que pelean el control del movimiento de drogas en la metrópoli mexicana.
No importa quiénes son los victimarios ni el motivo del crimen, el hecho de sangre pone en evidencia la vulnerabilidad de todo un país que se hunde en la violencia, en la incapacidad de las autoridades para resolver un asesinato o una desaparición forzada, es decir, en la ingobernabilidad.
En todo el país nos da miedo ser alcanzados por un motosicario, es un modo común de cualquier cártel para ejecutar a este tipo de víctimas, es decir, cuando se trata de mensajes políticos o venganzas contra servidores públicos.
En Tamaulipas, por ejemplo, un juez, una agente del ministerio público, un comandante de policía y su hermano, y un par de agentes del ministerio público que sobrevivieron, fueron atacados por motosicarios de la mafia en el sexenio panista.
El modelo de operatividad criminal es de lo más común, de modo y manera que puede ser cualquier grupo delictivo el que está detrás de un ataque mortal, no así el esquema que utilizaron para el doble homicidio: un sicario que sabía exactamente dónde pararía su víctima para subir a su compañero de trabajo y matarlos, eso es alevosía, ventaja e información previa de su círculo laboral en corto.
Quienes planearon el ataque sabían que la noticia le caería como balde de agua fría a la presidenta Claudia Sheinbaum en plena mañanera en la que estaba presente Omar García Harfuch, quien también se veía nervioso texteando y pidiendo tiempo con la presidenta; él le informó a Sheinbaum en vivo, en directo y en cadena nacional.
La Presidenta en medio del adoctrinamiento diario que hace por televisión, detuvo unos minutos la trasmisión para dar a conocer la noticia con sorpresa, pesadumbre tal vez pero con su característica frialdad continuó con la mañanera.
Este homicidio es un revés para la cuatroT, los pone en jaque político, no se trata de un policía ladrón o un político enlace entre gobierno y mafia, definitivamente el hecho tiene un contexto político hacia la jefa de gobierno.
Ahora esperemos los resultados de las investigaciones y lo que Claudia Sheinbaum le permita revelar a Clara Brugada, ahí habrá un choque de frustración, esa con la que a diario se topan cientos de víctimas, las de Teuchitlán por citar los últimos casos dolorosos donde el gobierno esconde la verdad del hecho.
La viuda de Carmona o campaña contra AVA
Ayer circuló en “El Norte”, “Reforma” y “Código Magenta” la versión de que Perla McDonald, viuda de Carmona, estaba presente en el restaurante “La Coctelería” de ciudad Victoria cuando el Coordinador de la Guardia Estatal y 4 elementos más fueron baleados el lunes cerca de las 4:30 de la tarde.
Sin embargo, en el video de seguridad de afuera del restaurante solamente están las patrullas oficiales de los policías, camionetas granaderas con logotipos de la SSP, es decir, no hay ninguna Suburban como las 2 en las que se dice se traslada la multimillonaria mujer.
Mientras que en el vídeo de seguridad del interior del lugar se ve la familia con niños, ellos son empleados del Seguro Social.
En los puntos ciegos estaban el dueño y en otra mesa la mujer embarazada, de modo y manera que la señora viuda de Carmona Angulo no se ve por ningun lado.
No hay evidencia de la presencia de Perla McDonald, pero de lo que sí hay una clara evidencia es del transfondo político en contra de Américo Villarreal Anaya.
En mi humilde opinión y tomando el contexto de todos los rumores que apuntan claro y directo a la figura política del gobernador en el ánimo de Claudia Sheinbaum Pardo, debe haber un grupo morenista desde luego atrás de todos estos golpes para debilitar más la imagen de AVA en México.
¿Será Olga Sosa Ruiz y sus amigos cercanos a los medios nacionales quienes quieren provocar la salida de Américo Villarreal en espera de suplirlo?
Puede ser pero como ella, hay varios personajes y desde luego también está la posibilidad de un ataque netamente mediático como respuesta a la censura que Tania Contreras pretende imponer por la vía legal a aquel que se atreva a hablar mal de ella.
Cualquiera de las opciones o incluso ambas se aminoran con un cambio radical en el manejo de imagen del Gobernador y en los límites que esté imponga a sus colaboradores cercanos.
¡¡¡No me ayudes compadre!!! Aquí aplica.
Nos leemos la próxima vez.
