Trump arrecia represión de protestas en Los Ángeles contra redadas antimigrantes del ICE
La mañana de este domingo, 300 elementos de la 79ª Brigada de Infantería de la Guardia Nacional de Estados Unidos llegaron al área de Los Ángeles en respuesta a la orden del presidente Donald Trump de desplegar 2 mil elementos por ciudades de California para dispersar el tercer día de protestas y manifestaciones contra el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y sus políticas de detenciones masivas de migrantes indocumentados.
Lo anterior después de las manifestaciones del sábado en Compton y San Bernardino, California.
Trump “liberará” a Los Ángeles y reforzará las operaciones de deportación
Hoy en su cuenta de “X” Truth Social Trump responsabilizó a la “izquierda radical” de instigar y financiar las manifestaciones:
“Estas protestas de la izquierda radical, por instigadores y a menudo alborotadores pagados, no serán toleradas. Además, a partir de ahora, no se permitirá el uso de máscaras en las protestas. ¿Qué tiene que ocultar esta gente y por qué? Una vez más, ¡gracias a la Guardia Nacional por un trabajo bien hecho!”
E informó sobre los enfrentamientos en distintos puntos de Los Ángeles y la detención de decenas de manifestantes -se calculan 50-, entre ellos 11 mexicanos.
Algunos manifestantes arrojaron botellas usadas y fragmentos de tabique a los oficiales en el centro de Los Ángeles, lo que aumentó la tensión.
Agentes federales han disparado gases lacrimógenos y balas aturdidoras para dispersar a los manifestantes.
A través de su red social X, la División Central del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) informó que eso pasaba mientras intentaban disolver la concentración en las calles Alameda y Temple, y que recibieron la autorización de arrestar a las personas si seguían lanzándoles objetos.
Minutos después el Departamento de Policía de Los Ángeles declaró ilegal la concentración frente al Centro Federal de Detención de Inmigrantes en el centro de Los Ángeles, pues hasta ahí habían llegado cientos de personas.
El mandatario estadounidense declaró este domingo que las tropas enviadas a Los Ángeles garantizarían “una ley y un orden muy fuertes”.
“Hay gente violenta, y no vamos a permitir que se salgan con la suya”, dijo a periodistas sobre los manifestantes contra las redadas masivas del ICE.
“Creo que veremos un orden público muy estricto”, aseguró.
En su último mensaje de hoy, Trump advirtió que tras esas protestas “de turbas violentas e insurrectas” su administración reforzará las operaciones de deportación para liberar a Los Ángeles de la invasión migrante y criminal:
“Una ciudad estadounidense que una vez fue una gran ciudad, Los Ángeles, ha sido invadida por inmigrantes indocumentados y criminales. Ahora turbas violentas e insurrectas acosan y atacan a nuestros agentes federales para intentar detener nuestras operaciones de deportación. Pero estos disturbios ilegales solo refuerzan nuestra determinación. Instruí a la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, y a la fiscal general, Pam Bodi, en coordinación con los demás departamentos y agencias pertinentes a tomar todas las medidas necesarias para liberar a Los Ángeles de la invasión migratoria y poner fin a estos disturbios. Se restablecerá el orden, los inmigrantes indocumentados serán expulsados y Los Ángeles será libre. ¡Gracias por su atención a este asunto!”
En el condado de Los Ángeles se estima que viven más de 800 mil personas indocumentadas. Además, en el estado de California en su totalidad, se calcula que hay alrededor de 2.7 millones de inmigrantes sin estatus migratorio.
Despliegue de la Guardia Nacional polariza a republicanos y demócratas
Tanto defensores de los migrantes como políticos del Partido Demócrata se pronunciaron por la intervención de la Guardia Nacional porque, afirman, contribuiría a la escalada de tensiones entre la población y los agentes del orden.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ayer sábado calificó el despliegue de elementos de la Guardia Nacional “deliberadamente provocador” porque “no había ninguna necesidad que no se hubiera cubierto”.
Por su parte, Tom Homan, zar de la frontera con México, ayer acusó a Newsom y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, de obstaculizar las operaciones migratorias del gobierno federal de Donald Trump, por lo que podrían enfrentar acciones legales severas como el arresto.
“Es un delito grave ocultar a un inmigrante ilegal o impedir que las fuerzas del orden hagan su trabajo. Si se exceden en sus competencias, podrían ser arrestados”, aseguró Homan en una entrevista con NBC News.
En Los Ángeles y otras ciudades consideradas santuario para migrantes, el ICE detuvo en dos días a 150 migrantes indocumentados en sus centros de trabajo. Hecho que ha sido magnificado por los medios de comunicación.
A la representante del distrito 43 del Congreso de California, Maxine Waters, hoy a mediodías se le negó la entrada al Centro de Detención Metropolitano de Alameda, en Los Ángeles, según un video de la cadena CNN.
Waters explicó que su visita tenía como objetivo encontrarse con David Huerta, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios de California, quien fue arrestado por agentes federales por, supuestamente, intentar obstruir el acceso a un sitio de trabajo.
Lo anterior fue confirmado por el fiscal federal del Distrito Central de California, Bill Essayli, en una declaración publicada en la red social X.
Waters criticó la presencia de la Guardia Nacional en las protestas que han formado parte de un clima de tensión creciente:
“No hay razón para estar aquí con la Guardia Nacional”.
Provocación deliberada y escalada peligrosas, envío de la Guardia Nacional
Esta tarde la exvicepresidenta del Partido Demócrata, Kamala Harris, condenó la decisión de Donald Trump de movilizar tropas en Los Ángeles en respuesta a protestas recientes, ya que es “una escalada peligrosa” para generar caos en lugar de seguridad.
Desde su cuenta en X, Harris señaló que la presencia militar en la ciudad donde nació es una estrategia para sembrar el miedo y dividir a la población, así como las redadas masivas del ICE en el sur de California y otros puntos del país.
“La decisión de desplegar la Guardia Nacional no responde a la seguridad pública, sino al miedo. Un miedo dirigido a comunidades que exigen dignidad y debido proceso”, expresó Harris.
Aseguró que es importante la protesta como herramienta democrática y de justicia. Harris afirmó que las manifestaciones recientes en defensa de los derechos de los migrantes, según lo señalado también por autoridades locales como el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), el alcalde y el gobernador, se han desarrollado de manera pacífica en su mayoría.
“Protestar es una herramienta poderosa —esencial en la lucha por la justicia”, indicó Harris, y que no deben reprimirse con fuerza militar.
La Guardia Nacional es una fuerza militar de reserva que es usada en situaciones de emergencia como desastres naturales y en la dispersión de disturbios civiles, pero casi siempre a petición de autoridades locales, como los gobernadores estatales.
Desde 1965 no ocurría que un presidente desplegara a elementos de la Guardia Nacional sin haber sido solicitado por un gobernador estatal, en este caso el de California, Gavin Newsom, como lo hizo Donald Trump.
El primer mandatario de EU no hizo caso a la advertencias de que el uso de fuerzas armadas para reprimir la protesta social, podría aumentar las tensiones, y así ocurrió la tarde-noche de este domingo en la ciudad angelina.
Policía derriba barricadas y manifestantes queman vehículos autónomos
Entrada la tarde de este domingo, elementos del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) desmontaron barricadas de manifestantes en las inmediaciones del edificio federal Edward R. Roybal. Los agentes del orden portaban municiones menos letales y hubo policía montada a caballo.
Las barricadas fueron construidas con sillas, botes de basura y otros artículos, algunos extraídos del cercano Grand Park. Buscaban bloquear el avance de la policía.
De acuerdo con videos de medios locales, los manifestantes retrocedieron ante el avance policial. Los agentes montados a caballo se pusieron frente a los manifestantes, marcando una línea de contención. Pudieron restablecer el orden en zonas cercanas a la autopista 101.
Waymo, la empresa de vehículos autónomos, suspendió temporalmente su servicio en el centro de Los Ángeles luego de que varias de sus unidades fueran incendiadas en medio de manifestaciones.
Redadas de cientos de migrantes
Manifestantes demandan que los migrantes no sean arrancados de sus familias y trabajos de maneras tan traumáticas y angustiantes, que no sean retenidos y aislados durante horas, como ha pasado en las últimas semanas en Los Ángeles en áreas de gran presencia latina.
“Esto es una guerra declarada del gobierno contra migrantes”, señalaron migrantes mexicanos este viernes 6 de junio al canal de Youtube Quefishtv, cuya conductora se encontraba en la avenida Westlake, una zona de Los Ángeles bastante latina.
Es conocido que en el Home Depot de allí, muchos migrantes se reúnen esperando a empleadores que los recluten. Es un punto de reunión muy famoso.
Un helicóptero sobrevolaba la zona, mientras agentes del ICE se llevaron entre 100 y 200 personas, de acuerdo con testigos. Los agentes de migración se hacían pasar como clientes y llegaban en autos particulares, donde se llevaban esposados a los migrantes.
“Se llevaron a personas que venden comida, a señores y señoras de 60, 70 años”, aseguraron angelinos de origen mexicano.
Pide Sheinbaum a consulados buscar a mexicanos detenidos
Tras los recientes operativos migratorios en Los Ángeles, la presidenta Claudia Sheinbaum solicitó a los consulados de México en Los Ángeles, San Bernardino y Santa Ana la búsqueda de connacionales en los centros de detención.
Ayer, el cónsul general de México en Los Ángeles, Carlos González Gutiérrez, informó que menos de 50 ciudadanos mexicanos fueron detenidos en los operativos antimigrantes realizados por las autoridades federales en esa ciudad.
Advirtió sobre un aumento de las redadas y del número de detenciones de personas que acuden a sus citatorios migratorios, por lo que el personal consular multiplica las visitas a los centros de detención para atender a connacionales.
