Ante la CIDH, Alejandra Cuevas denuncia a Gertz y al Estado mexicano
*Por detención arbitraria y persecución institucional encabezada por Alejandro Gertz Manero
Por. J. Jesús Lemus
Alejandra Cuevas Morán presentó una denuncia formal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que acusa al Estado mexicano de haber cometido graves violaciones a sus derechos humanos. Cuevas estuvo encarcelada durante 528 días sin pruebas, sin juicio justo y bajo una figura jurídica inexistente, la de “garante accesoria”.
La persecución fue impulsada por Alejandro Gertz Manero, actual y primer Fiscal General autónomo de México, quien utilizó su cargo para llevar a cabo una venganza personal con respaldo institucional. También fue criminalizada su madre, Laura Morán Servín, de 94 años, convirtiendo este caso en un ejemplo alarmante de violencia estructural contra mujeres adultas mayores y de afectación intergeneracional.
“Esta no es solo mi causa. Es la causa de miles de personas que no tienen micrófono, abogados ni redes de apoyo. A todas ellas las llevo en la voz y en el corazón. Por ellas estamos aquí. Y por ellas, no vamos a callar”, declaró Alejandra Cuevas al concluir su intervención ante la CIDH.
Con el acompañamiento de la Fundación RhonitaVIVE, mi familia y yo damos este paso histórico ante la CIDH -explicó-. “No estamos solos, y no queremos que nadie más lo esté. Nos une el dolor, pero también la convicción de que cuando las víctimas se acompañan, la injusticia pierde fuerza. Esta denuncia no es solo mía: es un grito colectivo para que nunca más el poder se imponga sobre la verdad”.
El caso ha sido ampliamente documentado por medios de comunicación y organismos de derechos humanos en México, y se ha convertido en un referente continental sobre el uso faccioso del derecho penal como instrumento de persecución política y destrucción familiar.
Actualmente, la familia Cuevas Morán vive en el exilio, ante el riesgo persistente de represalias y la impunidad que aún protege a los responsables.
La solicitud presentada ante la CIDH exige:
1.- Que se declare la responsabilidad internacional del Estado mexicano.
2.- Que se recomienden las medidas integrales de reparación correspondientes.
3.- Que se garantice que ninguna otra familia sufra lo que ellos vivieron: un sistema que convirtió la justicia en castigo
