Homicidios a la baja: bien, pero no suficiente
Este 10 de junio, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció con bombo y platillo una reducción del 25 por ciento en los casos de homicidio. Suena bien, pero comparada con la historia, esta cifra deja mucho que desear en un país marcado por la violencia, consecuencia de la corrupción, la militarización y la ambición de unos cuantos.

En la “conferencia del pueblo” del pasado 10 de junio, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el número de víctimas de homicidio ha disminuido un 25.8 por ciento diario desde el inicio de su administración, en octubre de 2024. Aunque esto suena positivo, la realidad es que sigue siendo una cifra elevada y preocupante para un país que, oficialmente, no se encuentra en guerra.
Quizá para los ciudadanos mexicanos ya no sea sorprendente escuchar cifras que representan vidas arrebatadas en un país que, supuestamente, vela por sus habitantes al grado de mantener la militarización —uno de los factores responsables de la violencia— bajo el pretexto de necesitar a las Fuerzas Armadas para frenar al crimen organizado. Los resultados evidencian que ni la presencia del Ejército en las calles ni el cambio de partido en el poder han dado frutos, pues lo único que disminuye es la esperanza de seguridad para los mexicanos, mientras la delincuencia, la corrupción y la impunidad siguen cobrando vidas.
Según las cifras presentadas por la presidenta, en octubre de 2024 se registraron en promedio 82.9 homicidios diarios. Noviembre mostró una mínima reducción, con 82.1 al día. En diciembre se reportó el tercer mes con menor incidencia durante la administración de Sheinbaum Pardo, con 73.2 homicidios diarios. En enero, los casos repuntaron a 77.1; en febrero disminuyeron ligeramente a 74.9; y en marzo se mantuvieron casi en el mismo nivel, con 74.8 homicidios diarios. Abril y mayo fueron los meses con menor promedio, con 65.4 y 64.5 homicidios diarios, respectivamente.
En el último mes considerado, del 11 de mayo al 11 de junio del presente año, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reportó, a través de su informe diario elaborado por un equipo interdisciplinario integrado por la propia SSPC, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina, un total de mil 915 asesinatos, con un promedio de 59.84 homicidios diarios. Aunque esta cifra podría interpretarse positivamente, no es una cantidad que merezca ser presumida, como lo hizo la mandataria Sheinbaum en su conferencia matutina.

Incluso durante el sexenio del panista Felipe Calderón —caracterizado por el abuso policial y militar, la represión, y su infructuosa, sangrienta y costosa (no solo en términos económicos) “guerra contra el narco”—, las cifras eran menores. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del 1 de diciembre de 2006 al 30 de noviembre de 2012 se cometieron 121 mil 613 homicidios en el país, con un promedio de 20 mil 268 al año, mil 689 al mes y 55.48 asesinatos al día.
Los 59.84 homicidios diarios registrados durante mayo sí representan una disminución, pero la realidad es que apenas rozan los niveles alcanzados durante el sexenio de Felipe Calderón, “el Carnicero de Michoacán”, con sus 55.48 asesinatos al día.
Hay que reconocer una cosa: la presidenta Claudia Sheinbaum sí ha disminuido los casos de homicidio —al menos en las cifras— en comparación con su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien, pese a su supuesta estrategia de “abrazos, no balazos” para preservar la integridad de los ciudadanos, carga con el peso del mayor número de homicidios desde 1990, según datos del INEGI.
Andrés Manuel López Obrador roza los 200 mil muertos durante su sexenio. Algunos especulan que incluso podría superar con creces esa cifra, aunque los datos aún no son concluyentes, ya que el INEGI solo cuenta con información hasta 2022, cuando se registraron 142 mil 421 homicidios, superando por poco más de 20 mil los 121 mil ocurridos durante el sexenio de Calderón. Por su parte, el periódico El Financiero señala que en 2023 se registraron 31 mil 62 homicidios, que sumados a los 23 mil 378 ocurridos de enero a septiembre de 2024, cuando finalizó el mandato de López Obrador, confirman la tendencia al alza.
Así, del 1 de diciembre de 2018 al 30 de septiembre de 2024 se registraron aproximadamente 196 mil 861 homicidios, lo que representa un promedio anual de 33 mil 747; 2 mil 812 mensuales y 92.43 diarios. Afortunadamente para México, Claudia Sheinbaum se aleja rápidamente de los hemorrágicos registros del “primer piso de la 4T”, aunque esto no garantiza un buen gobierno. Solo han pasado ocho meses, y la presidencia ha quedado a deber en materia de seguridad: quizá ya no sean homicidios, pero las desapariciones abundan en la fosa geográficamente delimitada y conocida como Estados Unidos Mexicanos.
