Justicia Gráfica // Que no cunda la soberbia contra el periodista

Por: Sofía Pacheco

Parece que les dieron poder para ir en retroceso, parece que las luchas genuinas y legendarias de diversos sectores sociales no les importan, ni los derechos que a fuerza de trabajo, de empeño, de dejar toda una vida, simplemente no les incumbe.

La llamada cuarta transformación, la que da dinero al que no estudia y no trabaja, al homosexual por solo tener preferencias de ese tipo, la que da una casa al inquilino de 5 años, a quien no dejó 40 años de servicio para poder tener una segunda propiedad en renta, la tal transformación de cuarta que legisla sin sentir, sin pensar y sin leer, ayer aprobó una ley condenando a la Guardia Nacional (marinos) a pagar con 3 a 30 años de cárcel al elemento que se robe un burro, un sable, o una carreta en época de paz.

Son 500 Diputados Federales en el recinto de San Lázaro, 500 y ninguno intuyó que se debían hacer un cambio en lugar de aprobar una ley a todas luces obsoleta. Por eso le digo que son legisladores que ni siquiera leen lo que están haciendo, ¿usted cree que tendrán tiempo de pensar en los derechos del legítimo propietario o del ciudadano menoscabado por el Estado?

Pero ahora el tema que nos ocupa es de orden estatal y se está generando en Puebla y en Campeche con la ley mordaza y la ley del Ciberasedio, según el Artículo 480, “comete el delito de ciberasedio quien a través de la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital insulte, injurie, ofenda, agravie o veje a otra persona, con la insistencia necesaria para causarle un daño o menoscabo en su integridad física o emocional”.

O sea que ya no podremos decirle a la piruja, piruja y al flojo pocos huevos. Entonces no quedará más remedio que ponerse creativo y llamarla “señora funcionaria de moral relajada” y “señor funcionario de testículos diminutos” porque esta ley se hizo para proteger al político, al servidor público, no al ciudadano de pie ni mucho menos al periodista, de hecho se hizo para perjudicarlo, para intimidarlo, Layda Sansores, Gobernadora de Campeche, condenó a un veterano periodista, además de prisión preventiva, a pagar una multa por 2 millones de pesos y ¡a dejar de ejercer el periodismo!

¿No le parece señora funcionaria de moral variable que usted se excede al tratar de sentar como precedente este duro castigo feudal?

Me recuerda al patrón de la hacienda recién tomada por el revolucionario ignorante y de testículos escasos que toda su vida se la vivió de hamaca en hamaca hasta que por obra y gracia del movimiento, mató al hombre que nació, se forjó y trabajó para mantener a flote esa hacienda por generaciones, luego, sin cultura del trabajo ni la preparación adecuada, a fuerza de golpes, gritos y sombrerazos, impone su propia “ley” .

Debo decir que en efecto el régimen Morenista cambió el orden de este país, ya que nunca se había visto tanto cuero tan aguado, tanto pellejo tan sensible y tanto soberbio ladrando soberbia contra los periodistas.

Esto no solo ocurre en Campeche y Puebla, aquí mismo en la capital de Tamaulipas, otra señora funcionaria de moral relajadísima arremetió contra un compañero, un periodista veterano con 50 años de carrera, que acude a las agendas del Gobernador, un periodista que está ahí para informar a su público, no para complacer funcionarios.

Resulta que Aníbal Martínez trasmitía en vivo una agenda del Jefe del Ejecutivo cuando esta funcionaria, de boca muy floja como calzón sin resorte, le dijo “Dame espacio, Aníbal”; estoy trasmitiendo en directo -le contestó el reportero-. “SI NADIE TE VE”, le dijo la señora funcionaria de moral relajadísima.

Oiga, no. Así, no es.

Ningún funcionario puede venir a dilapidar, menoscabar, o minimizar nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, ¡NUESTRO PERIODISMO!

No comprendo de que va esta señora si su jefe, el doctor Américo Villarreal Anaya, es un gobernador que ha aceptado las críticas severas sin censura, sin persecución y, al contrario, ha apoyado personalmente a compañeros que se han visto amenazados por alcalde como el caso de una compañera en Reynosa, luego entonces ¿Por qué su subalterna quiere pisotear la dignidad del periodista?

Todo el país puede criticar al estado Tamaulipeco por la violencia delictiva, sin embargo, los delincuentes no dejan de ser minoría, nosotros somos un pueblo con cultura, con respeto al derecho ajeno, somos francos, honestos, hospitalarios, solidarios, amables, de modo que una psicópata agresiva no cabe en este contexto del gobierno de Tamaulipas.

¿Quién dona bosales? Porque esta humillación grabada en video por cierto no debe repetirse.

Nos leemos la próxima vez.