Justicia Gráfica // Trump acaba la guerra en Medio Oriente, prepárese, sigue México
Una vez que terminen las deportaciones masivas, puede ser que Estados Unidos intervenga militarmente en México, exterminando a los cárteles narco terroristas ese es el panorama, oscuro y sombrío para el pueblo mexicano porque trastocará la vida de muchos incluyendo los daños colaterales que sí o sí vienen en las consecuencias.

Por Sofía Pacheco
El pago por su cabeza se ha incrementado en Estados Unidos, al ofrecer el gobierno de ese país 15 millones de dólares por información que lleve a la captura de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del Cártel Narco Terrorista Jalisco Nueva Generación.
La organización delictiva en sí es considerada peligrosa en extremo, de hecho, el gobierno del país vecino actualmente está en debate decidiendo cuál es la amenaza más real para ellos: si es el Jalisco Nueva Generación y los otros cárteles narco terroristas o el programa nuclear Iraní, de ese tamaño está México en la mesa política extranjera y, claro, no solo se refieren a los delincuentes empuñando armas o produciendo fentanilo, sino al gobierno morenista que los hizo crecer, que los protegió y permitió llegar y cruzar la frontera con la droga mortal.
En ese sentido, no debe caber ninguna duda de la efectividad letal que esta combinación narco-estado o “abrazos no balazos” mexicano es un problema que afecta directa y diariamente al pueblo norteamericano, no así el esquema Yihadista en medio oriente con todos sus conflictos bélicos.
Aunque Donald Trump anunció paz y el cese absoluto de la guerra después de haber bombardeado las bases nucleares de Irán, la verdad es que no va a haber paz porque los Yihadistas seguirán sus liderazgos, los Ayatolas seguirán peleando sutilmente, y desde luego aquí habría que preguntarle al gobierno ¿Por qué combate un combate, en lugar de derrocar a los Ayatolas?
El presidente en este caso de Irán es responsable de la administración y aplicación de los recursos y políticas públicas de gobierno sin la autoridad moral para decidir iniciar o detener un acto de guerra, ya que en los pueblos islámicos chiitas los “Ayatolas” o “Señal de Dios” no solo son la autoridad religiosa, sino la influencia precisa para ordenar un ataque bélico incluso nuclear.
No existe un censo o una lista numerada de Ayatolas en esos países extremistas islámicos, ya que se trata del segundo cargo más importante dentro del Islam, al ser un título honorífico e individual, el número de Ayatolas varía.
A lo largo de la historia vemos Ayatolas desatando conflictos bélicos importantes, dada su influencia moral en los gobiernos islámicos con sus dos grandes y conflictivas ramas: chiitas y sunitas.
Mientras los islámicos Sunitas proclaman la herencia de Mahoma por consenso, los islámicos chiítas que apoyaron a Ali primo y yerno del profeta sostienen que es el linaje familiar lo que debe prevalecer en la cabeza jerárquica islámica. De ahí se desprende todo el conflicto, de la interpretación religiosa pero ¿Y quién financia en secreto dichos disturbios?
Los gobiernos de Clinton, Bush y Obama han sido señalados por sostener financieramente a una de las partes siempre en guerra a lo largo del tiempo.
Lo cual se sigue repitiendo, esta vez de manera abierta y frontal con el exterminio de las bases nucleares iraníes, no así con la jerarquía de los Ayatolas o el poder bélico en el desarrollo de una guerra.
Se lo pongo en un contexto mexicano: es como si Estados Unidos entrara a México a apoyar a un Cártel exterminando a los otros, claro, ¡le queda un perro rabioso atado a su cadena! Lo podrá soltar en cualquier momento y dónde quiera.
Eso justo ocurre en Medio Oriente, en el marco eterno del conflicto perpetuo islámico entre chiítas y sunitas, por la herencia de la jerarquía religiosa desde el año 632, cuando Mahoma murió. ¿De verdad alguien espera que la guerra entre las 2 ramas del Islam desaparezca?
A quienes más nos debe preocupar el cese momentáneo a la guerra en los países Yihadistas es a los mexicanos.

La presidenta con “A” deberia tener un miedo con M de mayúsculo, porque mientras su enorme ego le dice que sus palabras son capaces de desestabilizar Norteamérica, los hombres y mujeres de Trump siguen paso a paso su plan contra los delincuentes mexicanos.
El paso número 1 fue “con” México, dando oportunidad a Sheinbaum de entregar a sus lugartenientes narco gobernantes con todo y sus cárteles en operación, lo cual ella rechazó, en cambio optó por poner retenes en la frontera desarticulado burreros o pasadores de droga al menudeo.
Pero de narco políticos nada, ni un Mario Delgado, dirigente de Morena, que permitió los narco financiamientos electorales, ni un Adán Augusto ex gobernador y hoy protector de sabrá Dios que cártel desde el Senado, hasta un Rubén Rocha Moya “gobernando” Sinaloa en una narco guerra de 10 meses.

El paso número 2 de Trump es “sin México” corriendo el riesgo incluso, de una revolución, es este que vemos ahora: la deportación masiva de todo aquel con un solo antecedente criminal, aunque sea menor como manejar en estado de ebriedad o posesión de droga para su consumo, como el padre de varios marines que tuvo ese cargo años atrás cuando condujo ebrio y drogado y ahora fue deportado por ese antecedente, hasta el infractor administrativo como la esposa del pastor con 25 años de vida en Florida que no asistió a una cita migratoria, eso en relación a los mexicanos con “papeles” que están siendo deportados, de los indocumentados bueno, ya usted lo sabe: Todos los indocumentados son criminales al haber infringido las leyes para ingresar y vivir en Estados Unidos.
Este segundo paso tan extremista también es un contrataque a la política de Biden, quien en el poder intentó contra el regreso de Donald Trump, permitiendo el ingreso masivo de miles y miles de indocumentados a Estados Unidos.
¿Cuál será el tercer paso a dar por este estratega y arriesgado Donald Trump? El paso número 3 será “contra” México.
Una vez que terminen las deportaciones masivas, puede ser que Estados Unidos intervenga militarmente en México, exterminando a los cárteles narco terroristas ese es el panorama, oscuro y sombrío para el pueblo mexicano porque trastocará la vida de muchos incluyendo los daños colaterales que sí o sí vienen en las consecuencias.
Tick Tack señora Sheinbaum, aún está a tiempo de entregar a sus lugartenientes.
Nos leemos la próxima vez.