El Inquisidor Fiscal Adrián López Solís debe ser enjuiciado
Después de ocupar un curul en el Congreso del Estado de Michoacán y ser Secretario de Gobierno de la administración silvanista, el Lic. Adrián López Solís fue designado en 2019 como fiscal general del criminal gobernador Silvano Aureoles Conejo, asumiendo el rol de dedo inquisidor para ejecutar la represión judicial contra el pueblo organizado y no organizado en el estado de Michoacán.

Columna del Frente Nacional por el Socialismo
Tras conocerse la renuncia del fiscal general del estado, Adrián López Solís, diversos actores públicos y políticos de oficio han ofrecido declaraciones tanto en sentido crítico y otros en agradecimiento, pero ninguno esconde su oportunismo para auto proponerse a ocupar dicho cargo que figura como el brazo inquisidor y represivo del régimen.
Después de ocupar un curul en el Congreso del Estado de Michoacán y ser Secretario de Gobierno de la administración silvanista, el Lic. Adrián López Solís fue designado en 2019 como fiscal general del criminal gobernador Silvano Aureoles Conejo, asumiendo el rol de dedo inquisidor para ejecutar la represión judicial contra el pueblo organizado y no organizado en el estado de Michoacán.
Este hecho lo coloca junto a Silvano Aureoles en la posición de criminal de Estado, siendo así responsable de la represión, derramamiento de sangre y la prisión y persecución por motivos políticos. Tras la llegada del Lic. Alfredo Ramírez Bedolla a la gubernatura del estado en 2018, Adrián López Solís gozó de la venia del gobernador morenista para intensificar la misma política heredada del silvanismo.
De esta manera, el todavía fiscal general del estado tiene una amplia trayectoria de represión contra el pueblo de Michoacán, durante su cargo como Secretario de Gobierno de la administración silvanista, es responsable directo de la masacre de Arantepakua, como fiscal se encargó del encarcelamiento y persecución política y judicial de estudiantes normalistas y maestros integrantes del magisterio democrático.
Durante la administración bedollista continuó ejecutando su labor inquisidora mediante la creación de carpetas de investigación en contra de normalistas, maestros, campesinos, indígenas e integrantes de organizaciones populares independientes.
Entre todos estos casos, Adrián López Solís es responsable del encarcelamiento por motivos políticos de nuestro compañero Prof. Leobardo Reyes Meza, quien fue detenido el 29 de junio de 2020 y durante un año, seis meses y veintidós días, bajo la injusta medida de prisión preventiva oficiosa, enfrentó un juicio inquisitorio plagado de acusaciones falsas, vituperios y calumnias fabricadas por la Fiscalía General del Estado (FGE) y la empresa SEPSA S.A. de C.V.
Durante este tiempo la fiscalía se empecinó en calificar al Prof. Leobardo Reyes Meza como un “peligro social” y buscó incriminarlo de delitos que nunca cometió. Todo esto confirma que el injusto encarcelamiento de nuestro compañero fue por motivos políticos y bajo consigna de Silvano Aureoles Conejo, misma que se ejecutó a través de Adrián López Solís.
Tras conquistar la libertad del Prof. Leobardo Reyes Meza y confirmar que cada una de las acusaciones de la FGE resultaron en falsedades y aberraciones jurídicas, el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla ejecuta la persecución política a través de la mano inquisidora del fiscal general del Estado.
Durante el desempeño de sus tareas al servicio de la política represiva de las administraciones silvanista y bedollista, Adrián López Solís funge como órgano inquisidor que, desde su posición, ejerce en diferentes formas la violencia de Estado, pues además de la prisión y persecución política contra el Prof. Leobardo Reyes Meza, reprimió a nuestros compañeros en octubre de 2018, encarceló en octubre de 2022 a maestros egresados de la Escuela Normal Indígena de Michoacán (ENIM), mantuvo carpetas de investigación contra integrantes de la Sección XVIII de la SNTE-CNTE “Poder de Base”, detuvo arbitrariamente y sometió a tratos crueles inhumanos y degradantes a comuneros de Santiago Azajo, coadyuvó en la represión y posterior tortura de colonos de la Colonia Emiliano Zapata en Santa Clara del Cobre, entre otros casos más que confirman que su actuar se basó en la represión y la criminalización de la protesta.
Por lo anteriormente expuesto, Adrián López Solís debe enjuiciado y castigado como criminal de Estado, sin embargo, es palpable que al igual que su otrora, Silvano Aureoles Conejo, goza de impunidad, de la cual seguirá disfrutando ante el rumor de ser posiblemente designado a un cargo consular. ¡Jamás se podrá hablar de justicia si no hay juicio y castigo a los responsables de la violencia contra los michoacanos!
Atentamente
¡Por la Unidad Obrera, Campesina Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS