Oda a la pobreza en México, destapar un hoyo para tapar otro
Según datos del mismo INEGI, en 2024, 44.5 millones de personas en México no tenían acceso a algún servicio de salud y la decisión del gobierno ante esta realidad, fue recortar en un 12.2 por ciento el Presupuesto de Egresos de la Federación para el sector salud y aunque la presidenta Sheinbaum lo negó hasta el cansancio, diciendo que no era recorte, sino redistribución del gasto, hoy estamos viviendo las carencias de medicamentos y atención en los hospitales del Bienestar, que distan mucho de parecerse a Dinamarca

El 64.3 por ciento de los mexicanos percibe un ingreso menor a la suma de la canasta básica alimentaria y no alimentaria, es decir, no alcanza para cubrir sus necesidades prioritarias
Por. Nora Villegas.
Ciudad de México.- La pobreza duele, muerde el alma. La pobreza no son números y tortillas para comer. Ser pobre significa no poder, no alcanzar, no participar, no lograr. El gobierno de Claudia Sheinbaum miente sobre la disminución de la pobreza, el discurso oficial que asegura que el gobierno transformador ha reducido la pobreza en México ¡miente! ¿qué van a decir ellos? ¡mentiras!
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la visión de la pobreza debe incluir la posibilidad de acceso a la salud, educación, saneamiento, ropa, etcétera, entre los mínimos necesarios para una calidad de vida digna.
Según datos del mismo INEGI, en 2024, 44.5 millones de personas en México no tenían acceso a algún servicio de salud y la decisión del gobierno ante esta realidad, fue recortar en un 12.2 por ciento el Presupuesto de Egresos de la Federación para el sector salud y aunque la presidenta Sheinbaum lo negó hasta el cansancio, diciendo que no era recorte, sino redistribución del gasto, hoy estamos viviendo las carencias de medicamentos y atención en los hospitales del Bienestar, que distan mucho de parecerse a Dinamarca. Esto es ser pobre.
La educación para Sheinbaum tampoco ha sido un rubro prioritario en este 2025, aunque también aseguró que el Presupuesto destinado al sector educativo sería incrementado de acuerdo con la inflación, redujo los presupuestos a las universidades, lo cual afectó directamente a las matrículas, por eso hoy vemos que cada vez, las universidades aceptan a menos personas aspirantes a estudiar una carrera universitaria y menos personas pueden pagar una universidad privada. Esto es ser pobre.
¡De seguridad ni hablamos! Si los ingresos de la población permitieran acceder a los servicios más básicos, seguro el índice de delitos cometidos sería mucho más bajo, sin embargo, el país es cada vez más violento, la inseguridad a nivel nacional ha rebasado cualquier pronóstico.
Sin embargo, pese a la realidad que vivimos los mexicanos, el gobierno federal asegura que, entre 2018 y 2024, se registraron “avances históricos en la reducción de la pobreza en México”, la presidenta Sheinbaum aseguró que 4.4 millones de personas pertenecientes a la población rural salieron de la pobreza porque hubo mejoras en indicadores de carencias sociales como alimentación, vivienda, servicios básicos y seguridad social.
Según el gobierno de México, la pobreza multidimensional en México se redujo de 17.4 a 13 millones de personas, la pobreza moderada pasó de 12.5 a 9.1 millones de personas y la pobreza extrema pasó de 4.9 a 3.9 millones de personas.
Esta reducción se debió, según el gobierno, a que se atendieron los indicadores básicos como la carencia de alimentación nutritiva y de calidad pasando de 8.7 a 6.1 millones de personas; la carencia de los servicios básicos en la vivienda pasó de 15.7 a 12.5 millones de personas; carencia de calidad y espacios en la vivienda de 5.6 a 4.5 millones; carencia por acceso a la seguridad social de 23.4 a 21.2 y rezago educativo de 9.4 a 9.2 millones.
Por otro lado, según un informe del colectivo México ¿cómo vamos?, para el primer trimestre de 2025, el 33.9 por ciento de la población, no solo la población rural, sino en general, se encuentra en situación de pobreza laboral, es decir 44.2 millones de personas no pueden adquirir una canasta alimentaria completa con su sueldo; además de que, por cada 100 hombres, hay 113 mujeres en esta situación, sin poder cubrir siquiera la canasta alimentaria, sin contar los otros gastos esenciales para vivir.
Para el primer trimestre del 2025 el 54.3 por ciento de los trabajadores se ocuparon en empleos informales, siendo también más alta esta tasa para las mujeres (54.9%) que para los hombres (53.9%), si las personas que tienen un empleo formal o informal son incapaces de adquirir con su salario la canasta básica alimentaria, imaginemos las personas que reciben un apoyo social gubernamental de tres mil pesos mensuales ¿es verdad que salieron de la pobreza?
A nivel nacional, la población cuyo ingreso per cápita es menor a la suma de la canasta básica alimentaria y no alimentaria, es decir, cuyo ingreso no alcanza para cubrir las necesidades básicas es del 64.3 por ciento, cifra alarmante, sin duda, porque más de la mitad de las personas vivimos en la precariedad laboral.
En Chiapas esta cifra alcanza el 85.3 por ciento de la población rural y no rural; en Oaxaca, el 82.1 por ciento; en Guerrero, el 76.5 por ciento, en Tlaxcala, pese a su cercanía con la Ciudad de México, el 75.8 por ciento y el estado en donde un mayor número de personas alcanza a cubrir los gatos con un salario es Baja California Sur, con 36.2 por ciento.
Sacar dinero de un lado para meter a otro es la cruz de los deudores. Para el segundo trimestre de 2025 no se han cumplido las metas de generación de empleo formal y digno, las cifras siguen por debajo de los 100 mil empleos que deben generarse mensualmente, entonces, el dinero de los programas sociales, captados a fuerza de austeridad, desempleo, recortes, ajustes, etcétera, es lo que, según el gobierno de la 4T, saca a los mexicanos de la pobreza y no factores como la creación de empleos, el crecimiento económico, la inversión, la productividad, la competitividad, las exportaciones, la seguridad, por eso es que el gobierno de la 4T miente cuando habla de avances en la pobreza.