“El Mayo”, será testigo; se sabe la historia de siete sexenios de corrupción

Por. J. Jesús Lemus
La audiencia de Ismael Zambada García, “El Mayo”, exlíder fundador del Cártel de Sinaloa, que está programada para el lunes 25 de agosto, pasa de ser una Conferencia de Estado para convertirse en una Audiencia de Cambio de Declaración.
De acuerdo con la vocería del Departamento de Justicia, el cambio de clasificación de la audiencia se debe a que Ismael “El Mayo” Zambada ha decidido cambiar su estatus ante la justicia norteamericana, pasando de no culpable a culpable.
El cambio de decisión sólo “El Mayo” Zambada lo sabe, pero se infiere que, al asumir una condición de reconocimiento de culpabilidad, el exlíder del Cártel de Sinaloa está optando por un proceso judicial rápido, sin necesidad de ir a juicio.
Ese proceso, en donde se evita ir al juicio, dentro del sistema de justicia de Estados Unidos, solo es aplicable para cuando los inculpados, tras reconocer su participación en los delitos atribuidos, aspiran a convertirse en testigos protegidos de la Fiscalía de Estados Unidos.
En decir, que Ismael Zambada García será a partir de la semana entrante un nuevo testigo protegido del gobierno de Estados Unidos, una pieza clave en la decisión del gobierno norteamericano para combatir el narco gobierno mexicano.
El Mayo se sabe la historia de todos
Hay que recordar que Ismael Zambada García, desde su incursión en el narco, a principios de la década de los 80’s del siglo pasado, siempre se mantuvo en contacto con actores fundamentales de la vida política del país.
Cuando trabajó como jefe de seguridad de Ernesto Fonseca Carrillo, dentro del Cártel de Guadalajara, y que luego pasó a ser uno de los hombres cercanos de Amado Carrillo Fuentes, dentro del Cártel de Juárez, El Mayo siempre fue el hombre de las relaciones con el gobierno federal.
Desde el Cártel de Guadalajara, “El Mayo” se relacionó con el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Días. En el gobierno de Miguel de la Madrid, también hizo contacto con el general Juan Arévalo Gardoqui. Fue allí cuando el narco infiltró formalmente a las fuerzas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Ya siendo parte de la estructura criminal del Cártel de Juárez, “El Mayo” Zambada se relacionó con los secretarios de Gobernación del presidente Carlos Salinas de Gortari, Fernando Gutiérrez Barrios, Patrocinio González Garrido y Jorge Carpizo McGregor, sucesivamente.
También, durante el sexenio de Salinas, ya como líder del Cártel de Sinaloa, “El Mayo” Zambada pudo sobornar al Secretario de la Defensa, Antonio Riviello Bazán, que fue la puerta para llegar al hermano Raúl Salinas, hermano del entonces presidente.
Con el gobierno de Ernesto Zedillo, “El Mayo” Zambada desde su poderoso cártel de las drogas no tuvo limitaciones para sumar a la nómina del crimen a cuantos funcionarios federales quiso. Desde los secretarios de Gobernación Esteban Moctezuma, Emilio Chuayffet, Francisco Labastida y Diodoro Carrasco, hasta los Procuradores Antonio Lozano Gracia y Jorge Madrazo Cuellar, todos trabajaron para el Cártel de Sinaloa.
En el gobierno de Vicente Fox, “El Mayo” mantuvo relaciones estrechas con los secretarios de Seguridad, Alejandro Gertz Manero, Ramón Martín Huerta y Eduardo Medina Mora, así como con los procuradores Rafael Macedo de la Concha y Daniel Francisco Cabeza de Vaca, los que permitieron la ampliación y operaciones libres para el Cártel de Sinaloa.
En ese mismo sexenio, el mejor aliado de “El Mayo” Zambada y su cártel de las drogas fue el entonces titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Genaro García Luna, quien siempre estuvo en contacto con el Cártel de Sinaloa, a través de Jesús Zambada García, el hermano de “El Mayo”.
El pináculo de la corrupción
El punto más alto de las relaciones de corrupción, que surgieron entre el Cártel de Sinaloa y la clase gobernante del sistema político mexicano, fue durante el régimen del presidente Felipe Calderón, cuando éste aceptó la propuesta de “El Mayo” Zambada, de -a cambio de 20 millones de dólares- colocar en la Secretaría de Seguridad Pública a Genaro García Luna, ya entonces un viejo socio del Cártel de Sinaloa.
Con Genaro García Luna como secretario de seguridad el Cártel de Sinaloa ya no tuvo límite. Esa organización criminal mantuvo el control de todas las procuradurías de los estados y de la mayoría de los gobiernos estatales y municipales, logrando una expansión a casi todo el territorio nacional.
De tal forma fue la expansión del Cártel de Sinaloa, que pasó de corromper autoridades policiales a convertirse en el constructor de su propia impunidad a través del financiamiento de candidaturas y campañas políticas, siempre con la intención de mantener un mayor control territorial y político para incrementar el trasiego de drogas.
Ismael “El Mayo” Zambada, al igual que otros jefes del narco que él mismo motivó, como Joaquín Guzmán Loera, a través de sus hijos “Los Chapitos”, o Rafael Caro Quintero a través de sus sobrinos, los fundadores del Cártel de Caborca, financió diversas campañas políticas de varios candidatos del partido Morena.
Entre los más favorecidos con fondos económicos desde el Cártel de Sinaloa destacan los gobernadores de Sinaloa y Sonora, Rubén Rocha Moya y Alfonso Durazo Montaño, respectivamente, quienes acercaron a Maro Delgado, entonces líder nacional de Morena, para que otros candidatos al senado o cámara de diputados fueran también promovidos económicamente por el narco.
El riesgo de ser testigo
En su calidad de testigo protegido, Ismael Zambada García, estará en posibilidad de narrar a la Fiscalía de Estados Unidos -en forma detallada- cómo se dio la relación de sociedad que llegó a establecer entre el Cártel de Sinaloa y la cúpula de mando del gobierno mexicano, además de que podrá explicar qué recibió el Cártel de Sinaloa a cambio de sobornar al Estado mexicano.
El cambio de estatus legal de “El Mayo” Zambada, que se verificará el próximo lunes, abre la posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos inicie nuevas investigaciones sobre el comportamiento de diversos actores políticos de México, entre ellos el de los expresidentes Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox.
Hay que recordar que “El Mayo” Zambada se encuentra en Estados Unidos desde el 25 de julio del 2024, en calidad de narco acusado de trasegar decenas de toneladas de cocaína hacia suelo norteamericano, con la posibilidad de la cadena perpetua.
Inicialmente este narco se había declarado inocente de los cargos señalados, de trasiego de drogas, lavado de dinero y encabezar una red criminal internacional con objeto de trasegar drogas desde México a Estados Unidos. Pero dicho estatus cambiará a partir del próximo lunes.
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