Preocupa al gobierno federal la seguridad de influencers al servicio de “Los Chapitos”
Por. J. Jesús Lemus
En medio de la violenta guerra desatada en Sinaloa, entre las facciones criminales de La Mayiza y Los Chapitos, el Gabinete de Seguridad del gobierno federal ha establecido una nueva prioridad, antes que la captura de los líderes de los dos grupos: poner a salvo a 19 de 25 influencers señalados de colaborar con los hijos de Joaquín Guzmán Loera.
Hasta el cierre de esta información, ya habían sido asesinados seis de esos 25 influencers, señalados por la fracción de La Mayiza, en un volante, de lavar dinero y ser parte de una red de imagen y comunicación a favor de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Según los datos ventilados dentro del Gabinete de Seguridad del gobierno federal, los seis influencers que ya fueron asesinados, fueron víctimas de un mismo comando, el que se presume fue asignado para darle cacería a todo el grupo en cualquier parte del país en que se encuentren.
El comando, integrado por entre cuatro y seis sicarios, estaría a las órdenes directas de Ismael Zambada Sicairos, “El Mayito Flaco”, el mismo que dio la orden de lanzar el volante en donde se exponen nombres y rostros de la red de influencers colaboradores de Los Chapitos, los que supuestamente contribuyen al lavado de dinero y a la creación de una imagen social positiva de esa organización criminal.
El referido volante que fue lanzado, desde una avioneta, en miles de copias sobre la ciudad de Culiacán, el día 9 de enero del 2025, ya hacía referencia a rostros y nombres de personas de las redes sociales que ya habían sido asesinadas con antelación. Junto con ellos, también se mencionaba a otros, sobre los que indirectamente se les estaba poniendo precio a su cabeza.
La lista fatídica
Los 25 influencers mencionados a los que La Mayiza les puso precio a sus cabezas, por ser parte de la fracción de Los Chapitos, son “Marquitos Toys” (Marcos Eduardo Castro Cárdenas), Kevin Castro “El Chivo”, Gail Castro “Gail Toys”, Carlos Arce “El Gordo Arce”, Alejandro Hurtado, José Ismael “Conejo Toys, Juan Carlos “El Chilango” y Mayve Castro.
La lista continúa con Víctor Adrián “Vitolias, Manuel Vivanco “El Jasper”, Manuel Zazueta “Kiko Ávalos”, Francisco Arredondo “Pancho Arredondo”, Yhoan Valentín “Piyuyi Cartel”, Samuel Ibarra “Padrinito Toys”, Fidel Castro, Oscar Antonio López “El Compa Camarón” y Adrián Antonio López.
Finalmente son mencionados Hassan Laija “Peso Pluma”, Paul Baldomero, Camilo Ochoa “El Alucín, Carlos Lizárraga “El Horny”, Arián Soto “El Pilotito”, Roberto Tapia, Leonardo Aispuro “El Gordo Peruci” y Ana Gastelum.
Cuando el volante fue emitido desde el aire, en el mismo se daba cuenta de que ya cuatro de los allí mencionados habían sido asesinados: Juan Carlos “El Chilango”, Miguel Vivanco “El Jasper”, Leonardo Aispuro “El Gordo Peruci” y Adrián Antonio López.
Desde la publicación del volante ha sido asesinados otros dos de los influencers allí mencionados, se trata de Gail Castro “Gail Toys” y Camilo Ochoa “El Alucín”, además de que el resto del grupo habría sufrido diversas amenazas de muerte, por lo que todos ellos decidieron salir del estado de Sinaloa a diversos puntos sin especificar dentro del país.
Los asesinatos
De acuerdo con la versión que se ha ventilado dentro del Gabinete de Seguridad del gobierno federal, los seis influencers asesinados, indiciados por La Mayiza por ser parte de la fracción de Los Chapitos, fueron ejecutados -al parecer- por un mismo grupo que salió a la caza de ellos.
Juan Carlos “El Chilango” fue ejecutado el 19 de octubre del 2024, cuando cruzaba la calle en la zona Isla de Musalá, en Culiacán. Al parecer fue alcanzado por dos hombres a bordo de una motocicleta, los que lo cosieron a balazos. Su cuerpo quedó tendido a mitad del camellón
Miguel Vivanco “El Jasper”, primero fue secuestrado. Desapareció el 21 de noviembre del 2024. Tres días después su cuerpo sin vida fue encontrado en un camino de las inmediaciones de la sindicatura de Costa Rica, cerca de la carretera Culiacán-El Dorado.
El cuerpo de “El Jasper” presentaba diversas huellas de tortura y violencia, además de múltiples disparos. Tenía los ojos cubiertos con cinta. Había estado amordazado y fue mutilado en diversas partes del cuerpo.
Leobardo Aispuro Soto “El Gordo Peruci” fue asesinado la noche del 9 de diciembre del 2024. Un comando armado -de al menos seis personas- entró a su domicilio en la colonia 21 de Marzo, al sur de Culiacán. Fue fusilado en la sala de su casa, en presencia de su pareja.
Por su parte, Adrián Antonio López Uribe fue ejecutado el 12 de diciembre de 2024. Fue víctima de un ataque directo de dos hombres armados que lo interceptaron en las inmediaciones de la colonia Renato Vega Amador, del municipio de Culiacán.
A Gail Castro Cárdenas lo asesinaron mientras se escondía en Ensenada, Baja California. Fue ejecutado en el restaurante Villa Marina, en la delegación El Sauzal. Los hechos ocurrieron el 28 de marzo del 2025, cuando sujetos armados llegaron en un vehículo y dispararon más de 15 veces, impactando en el estómago y pecho de la víctima.
Finalmente, Camilo Ochoa “El Alucín” fue asesinado en Temixco, Morelos, a donde se había desplazado para escapar de las amenazas de muerte. Él fue ejecutado el 16 de agosto del 2025. Fue asesinado a tiros dentro de su casa en la colonia Lomas de Cuernavaca. Se sabe que el sicario ingresó al domicilio de la víctima y después huyó a bordo de una motocicleta.
Preocupación federal
No se sabe cual es la razón, pero dentro del Gabinete de Seguridad se ha establecido como prioridad garantizar la seguridad de los otros influencers mencionados en la lista de La Mayiza, los que se encuentran dispersos y escondidos en diversas partes del país. Muchos de ellos han dejado de hacer contenidos para redes sociales.
La prioridad del gobierno federal para proteger la vida de los influencers supuestamente al servicio de Los Chapitos podría deberse a una petición directa planteada a la presidenta Claudia Sheinbaum y al secretario de Seguridad Omar García por parte del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Fueron algunos de los familiares directos de los influencers quienes habrían hecho llegar la petición al gobernador Rocha Moya, solicitando medidas cautelares para sus familiares amenazados, los que en primera instancia solicitaron las medidas de Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, bajo el argumento de que se trataba de casos de periodistas.
Tras revisar la imposibilidad de que estos influencers fueran acogidos por el Mecanismo de Periodistas, se optó por buscar una medida alterna de seguridad llevando el caso al Gabinete de seguridad, en donde se estableció como prioridad buscar las medidas que salven la vida de estos influencers.
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