Departamento del Tesoro va por “lavadores” de los Chapitos

En el reporte también se identifica a Sheila Paola Urías Vázquez, esposa de “El Lic”, como figura clave en estas operaciones. Urías Vázquez, descrita como maquilladora residente en Mazatlán, estaría involucrada en esta red criminal al figurar como dueña nominal de diversas empresas, incluyendo un spa, un salón de belleza, negocios inmobiliarios y del sector hotelero.

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Por. J. Jesús Lemus

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), perteneciente al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, impuso sanciones contra la facción conocida como “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa.

Este grupo está conformado por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y sus hermanos Joaquín y Ovidio Guzmán López.

El Departamento del Tesoro también impuso sanciones a una reconocida célula de Los Chapitos en Mazatlán, presuntamente encabezada por Víctor Manuel Barraza Pablos, conocido como “El 40”.

Este individuo habría fungido como jefe de plaza del grupo en ese municipio, supervisando actividades violentas y delictivas en la zona, tales como el narcotráfico, asesinatos, secuestros, extorsión y la producción de fentanilo.

Según la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), gran parte de las actividades ilícitas atribuidas a Barraza Pablos habrían sido financiadas por el empresario mexicano José Raúl Núñez Ríos, conocido como “El Lic”, quien sería un cercano colaborador del hijo mayor de “El Chapo” y de “El 40”.

Núñez Ríos, según informaron, habría acumulado riqueza en un corto período, ya que desde aproximadamente 2021 adquirió propiedades y fundó empresas inmobiliarias, constructoras y hoteleras en Mazatlán y otras partes del estado de Sinaloa.

Estas acciones parecen apuntar, según la OFAC, a un intento de lavar ganancias obtenidas del narcotráfico para varios altos mandos del Cártel de Sinaloa.

Se señala también que Núñez está alineado con “Los Chapitos” y financia actualmente el conflicto liderado por Barraza contra grupos rivales en Mazatlán, según indicó el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (USDT).

En el reporte también se identifica a Sheila Paola Urías Vázquez, esposa de “El Lic”, como figura clave en estas operaciones. Urías Vázquez, descrita como maquilladora residente en Mazatlán, estaría involucrada en esta red criminal al figurar como dueña nominal de diversas empresas, incluyendo un spa, un salón de belleza, negocios inmobiliarios y del sector hotelero.

Los Chapitos, facción prominente del Cártel de Sinaloa con base en México, son señalados por facilitar la producción y el tráfico ilícito de fentanilo.

Según la OFAC, los laboratorios controlados por esta facción producen fentanilo en forma de pastillas falsificadas que son traficadas hacia Estados Unidos.

Hombres armados vinculados al Cártel de Sinaloa también habrían participado en el asesinato del exmarine estadounidense Nicholas Quets el 18 de octubre de 2024 en Sonora, México, detalla el informe.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) ha designado a dos integrantes fugitivos de “Los Chapitos”, Archivaldo Iván Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, como parte de sus esfuerzos contra el narcotráfico y las organizaciones criminales.

A través del Programa de Recompensas por Narcóticos, el Departamento de Estado de los EE. UU. ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto o condena de cada uno.

Los Chapitos, una facción violenta y destacada del Cártel de Sinaloa, lideran el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. Scott Bessent, representante del Departamento del Tesoro, indicó que están cumpliendo con el compromiso presidencial de combatir a los cárteles y sus líderes mediante todas las herramientas a su disposición para enfrentar la crisis del fentanilo y salvar vidas.

La OFAC también sancionó una red operativa relacionada con Los Chapitos, radicada en Mazatlán, Sinaloa. Esta red está involucrada en actividades ilícitas como narcotráfico, extorsión, secuestro y lavado de dinero.

La acción está amparada bajo la Orden Ejecutiva 14059, enfocada en combatir las organizaciones del narcotráfico y la producción de drogas ilícitas, así como la Orden Ejecutiva 13224, contra actividades terroristas y sus facilitadores.

Los Chapitos, consolidaron su control sobre el Cártel de Sinaloa y lideran esta facción. Aunque Ovidio y Joaquín están bajo custodia estadounidense, Iván y Alfredo permanecen prófugos en México. Su dominio en el tráfico de fentanilo se sustenta en su capacidad para acceder a precursores químicos y operar laboratorios clandestinos en Sinaloa.

Desde septiembre de 2024, las guerras territoriales entre Los Chapitos y otros grupos rivales han generado una ola de violencia que ha dejado más de 600 fallecidos en el estado mexicano de Sinaloa. Los Chapitos son sancionados conforme a las órdenes ejecutivas 14059 y 13224 por su relación directa o indirecta con las actividades del Cártel.

El liderazgo de Iván ha sido un catalizador para un aumento alarmante de la violencia en México y los Estados Unidos, afectando tanto a civiles como a fuerzas del orden y miembros rivales.

Alfredo ha estado directamente involucrado en actos de tortura contra enemigos con fines de inteligencia territorial. Ambos habían sido sancionados previamente bajo la Ley Kingpin en 2012 y nuevamente en 2021 bajo la Orden Ejecutiva 14059.

Además, se identificó una célula clave en Mazatlán encabezada por Víctor Manuel Barraza Pablos, quien coordina actividades criminales como la producción y distribución de fentanilo, asesinatos, extorsión y secuestros para Los Chapitos.

Por otro lado, José Raúl Núñez Ríos financia muchas de estas actividades desde su posición como empresario. Su esposa, Sheila Paola Urías Vázquez, también está implicada como propietaria nominal de diversas empresas utilizadas para facilitar operaciones ilícitas.

La esposa de Núñez, Sheila Paola Urías Vázquez (Urías), es maquilladora en Mazatlán y también forma parte de la red criminal liderada por su esposo. Ella figura como propietaria nominal de diversas entidades, entre ellas un spa, un salón de belleza, propiedades inmobiliarias y negocios relacionados con la hostelería. Núñez ha empleado y continúa utilizando a Urías como fachada para estas actividades.

Además de identificar a las figuras clave en la red financiera de Los Chapitos en Mazatlán, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) también ha sancionado a diez empresas vinculadas a Núñez. Estas son: Beach Y Marina, SA de CV; Club Playa Real, SA de CV; Proyecta Interna, SA de CV; Eco Campestres Ultra, SAPI de CV; IMB 24 Siete, SA de CV; MKT 24 Siete, SA de CV; Mue Renta y Venta de Vestidos; Carpe Diem Spa; Sea Wa Beach Club, SA de CV; y Comercializadora Copado, SA de CV. Según lo estipulado por la Orden Ejecutiva 14059 y su enmienda bajo la Orden Ejecutiva 13224, estas entidades han sido sancionadas por estar bajo propiedad, control o dirección de Núñez o por actuar directa o indirectamente a su favor.

Como consecuencia de esta acción, todos los bienes e intereses en propiedad de las personas designadas o bloqueadas dentro de los Estados Unidos, o en posesión o control de ciudadanos estadounidenses, permanecerán bloqueados y deben ser reportados a la OFAC.

Además, cualquier entidad que sea propiedad directa o indirecta, en un porcentaje igual o superior al 50 %, por una o más personas bloqueadas también estará sujeta a bloqueo. Salvo que exista una autorización general o específica emitida por la OFAC, o una exención, las regulaciones de este organismo generalmente prohíben todas las transacciones realizadas por ciudadanos estadounidenses, ya sea dentro o en tránsito por los Estados Unidos, que involucren bienes o intereses pertenecientes a personas bloqueadas.

Se destacó también que realizar transacciones con las personas sancionadas podría implicar la aplicación de sanciones secundarias a las instituciones financieras extranjeras que participen. La OFAC tiene la facultad de prohibir o imponer condiciones rigurosas para la apertura o mantenimiento en los Estados Unidos de cuentas corresponsales o cuentas de transferencia de fondos gestionadas por instituciones financieras extranjeras que, con conocimiento, realicen o faciliten transacciones significativas a nombre de alguna persona designada bajo dichas disposiciones.

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