Igual que con Peña, surgen otra vez las autodefensas
El llamado EPLM ha surgido bajo el discurso de confrontar a los grupos del crimen organizado, que han surgido y proliferado en Michoacán al amparo del poder político, mediante asociaciones con funcionarios de primer nivel en los gobiernos de Felipe Calderón (PAN), Enrique Peña Nieto (PRI) y Andrés Manuel López Obrador (Morena)

Cansados de la presencia del narco, se alza en armas un grupo de personas en Michoacán. Nace el grupo de autodefensa autrodenominado Ejército Purépecha de Liberación Michoacana
Por. J. Jesús Lemus
A 12 años del surgimiento de los primeros grupos de autodefensas en Michoacán, otra vez ha nacido un nuevo grupo de civiles armados, que -en suplencia del Estado- reclama la seguridad y el combate frontal contra los grupos del crimen organizado escindidos de los cárteles de las drogas.
El primer alzamiento en armas que se registra en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum es el que un grupo de ciudadanos han anunciado desde el pasado 25 de julio. Es el grupo que se autodenomina Ejército Purépecha de Liberación Michoacana (EPLM).
No solo el acrónimo es similar al del del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), también sus principios son similares: buscan la sobrevivencia y soberanía de los pueblos indígenas mediante la expulsión de los grupos delictivos que pretende apropiarse de sus recursos y del sometimiento de la población.
El llamado EPLM ha surgido bajo el discurso de confrontar a los grupos del crimen organizado, que han surgido y proliferado en Michoacán al amparo del poder político, mediante asociaciones con funcionarios de primer nivel en los gobiernos de Felipe Calderón (PAN), Enrique Peña Nieto (PRI) y Andrés Manuel López Obrador (Morena).
Al amparo de esos gobiernos, con la venia de los gobernadores michoacanos Fausto Vallejo Figueroa (PRI), Jesús Reina García (PRI), Salvador Jara Guerrero (PRI), Silvano Aureoles Conejo (PRD) y Alfredo Ramírez Bedolla (Morena), se arraigaron en Michoacán 20 cárteles de las drogas.
Geografía criminal
Esos cárteles que a la fecha siguen manteniendo presencia en Michoacán son El Cártel Jalisco Nueva Generación, La Familia Michoacana, Los Correa, La Nueva Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Los Blancos de Troya, Los Viagra, Los Cárteles Unidos, Los Vengadores, Los Locos de la Sierra, Los Justicieros, La Vieja Guardia, Los H3, El Grupo del Metro, Los Caballeros de Élite, El Brazo de Oro, El Grupo de El Cenizo, Grupo Iris, Los Cinco del Cerro, El Cartel de Sinaloa (del grupo de Los Chapitos).
El Cartel Jalisco mantiene presencia en los municipios limítrofes de Michoacán con Colima y Jalisco; la Familia Michoacana hace presencia en todo el centro del estado; la Nueva Familia Michoacana se concentra principalmente en los municipios del centro de Michoacán, mientras que Los Correa y la Nueva Familia Michoacana se expanden en los municipios de la zona limítrofe de Michoacán con los estados de México y Guanajuato.
Los Caballeros Templarios, Los Blancos de Troya, Los Viagra, Los Cárteles Unidos, Los Vengadores, Los Locos de la Sierra, Los Justicieros, La Vieja Guardia, Los H3, El Grupo del Metro, Los Caballeros de Élite, El Brazo de Oro, El Grupo de El Cenizo, Grupo Iris, Los Cinco del Cerro, El Cartel de Sinaloa, todos ellos se disputan el control de los municipios que conforman la zona de Tierra Caliente y la Meseta purépecha.
Contra estos carteles se integraron 42 células de autodefensas, las que nacieron el 24 de febrero del 2013, bajo el liderazgo del doctor Juan Manuel Mireles, Hipólito Moira, Alberto Gutiérrez, Estanislao Beltrán, Semeí Verdía y Luis Antonio Torres.
Pero dichas células, una vez que sus líderes fueron cercados por el poder político o económico, dejaron de luchar contra el crimen organizado y se convirtieron en brazos armados de los diversos cárteles de las drogas conectados con el poder político de la entidad y de la federación a través de la SEDENA, CISEN, SEGOB.
Cherán, el detonante
En la revuelta social en la que se ha mantenido inmersa la población michoacana, desde que los cárteles absorbieron a los grupos de autodefensas, el poder ejecutivo del estado de Michoacán decidió estar del lado criminal. Desde el 2013, el gobierno estatal solo es un apéndice de los cárteles que se disputan el control del territorio.
Con la venia del gobernador en turno, desde el 2013 hasta el día de hoy, los cárteles de las drogas han hecho lo que han querido en el estrado, han tomado bajo su control la producción y tráfico de drogas.
También, los cárteles de las drogas con la complicidad de la autoridad estatal han asumido el control en el puerto Lázaro Cárdenas por donde ingresan los precursores necesarios para la producción de drogas sintéticas, y por donde también ingresan cantidades industriales de armas y parque de procedencia ilícita.
La gota que derramó el vaso de la tolerancia michoacana, ante la invasora presencia del crimen organizado, fue la invasión que hizo una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación en la comunidad de Cherán, en donde fue asesinado un guardia comunal.
Bajo intereses políticos de alguien en el poder, el CJNG trató de apoderarse del control de Cherán, en donde más que apropiarse de sus recursos naturales para su explotación ilegal, entre ellos el bosque, el agua y algunas minas de derivados pétreos, se pretendió socavar la legalidad de los municipios autónomos.
No se debe olvidar que Cherán, Michoacán, es el primero de los municipios indígenas de todo el país que por la vía legal ha alcanzado la autonomía política, estableciendo un autogobierno popular fincado en el principio de los usos y costumbres de los pueblos originarios.
Esa forma de autogobierno, que no obedece a la federación, no empata con el poder centralizado que se pretende en el gobierno de la Cuarta Transformación, en donde el principio es la obediencia que se ordena desde el Palacio Nacional en cada conferencia mañanera.
Surge el movimiento indigenista
Bajo ese contexto, apenas hace unos días surgió un movimiento armado con tintes de autodefensa. Es una organización indígena, según se ha podido conocer, en donde la base de la lucha es proteger la libertad de los pueblos indios de Michoacán para modelar sus propios esquemas de gobierno.
Hasta hoy no se sabe cuántos elementos conforman el Ejército Purépecha de Liberación Michoacana, pero se puede señalar que por lo menos son 500 personas que se han armado por sus propios medios, los que en el inicio de sus acciones mantienen control en la zona del Valle de Los Reyes.
Los municipios en donde tienen influencia este grupo de autodefensas son Los Reyes, Peribán, Cotija, Tingüindín y Uruapan, en donde han acusado que diversos funcionarios municipales se encuentran coludidos y facilitando actividades a los grupos del crimen organizado y diversos carteles de las drogas.
El líder de este grupo es conocido solo con su nombre clave, “El Comandante Arango”, quien en un video difundido hace unos días asegura que su lucha principal se finca en el combate a los grupos que han sometido a los michoacanos al cobro de piso, la extorsión y secuestro.
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