
Por fin, el último informe
El final del sexenio presidencial llegó con la misma esperanza con la que inició, al principio era la ilusión de que el presidente fuese un hombre correcto, ecuánime, generoso, sin embargo, Andrés Manuel resultó ser un tipo desaliñado, usurpador de Palacio Nacional, un violentador de masas, un viejito inmoral que mal gobernó para los ignorantes…