
Frente a la muerte, la única alternativa es vivir
Ante esta hiper-realidad (algo que podríamos definir como aquello que va más allá de la realidad) sólo nos queda poder vivir y ser en la realidad. Detenernos por un segundo a contemplar en el momento y el lugar en el que nos encontramos viviendo. Conectar con aquellos que, sin saberlo, se encuentran en una situación de desgracia similar a la propia.