Perro que no ladra
-¿Quién habría dejado migajas de galletas de chocolate y envoltorios tirados junto a ese perro amarrado a un peral casi seco?- Se preguntó doña Juanita al buscar una sombra que la cubriera del intenso sol después de regresar del mercado. Dos ladridos apagados le hicieron ponerse en el presente y aclarar su irritación. No sabía…
