Combate a la corrupción, solo un slogan de la 4T
El caso de Tapia Franco llama la atención no solo por tratarse de un ex priista y ex senador suplente de ese partido, muy cercano a Enrique Peña Nieto, sino porque José María Tapia Franco fue director del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), el fondo que por antonomasia fue señalado por López Obrador como el ejemplo del saqueo y la corrupción


El combate a la corrupción que pregona a los cuatro vientos la llamada Cuarta Transformación, en realidad solo es un slogan publicitario. No hay evidencia real que indique que el actual régimen de gobierno quiera erradicar la corrupción, que ha sido reconocida como el principal problema del México contemporáneo, de acuerdo a palabra expresas por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ejemplos hay muchos, pero uno que presenta de cuerpo completo la contradicción de cómo dentro de la 4T, que dice combatir la corrupción, se sigue solapando a la corrupción, es el caso del candidato de la alianza Morena-PT-PVEM a la alcaldía de Querétaro, José María Tapia Franco.
El caso de Tapia Franco llama la atención no solo por tratarse de un ex priista y ex senador suplente de ese partido, muy cercano a Enrique Peña Nieto, sino porque José María Tapia Franco fue director del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), el fondo que por antonomasia fue señalado por López Obrador como el ejemplo del saqueo y la corrupción.
Los malos manejos y saqueos que se le encontraron al Fonden, hechos por José María Tapia Franco, fue lo que motivo al presidente López Obrador a llevar a cabo su propuesta de extinguir 109 fideicomisos del gobierno mexicano, lo que fue posible con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) del 2 de abril del 2020.
A pesar de ello, apostando a la corta memoria de los mexicanos, el partido Morena, su dirigente Mario Delgado y la candidata Claudia Sheinbaum, optaron por olvidar el pasado corrupto de José María Tapia Franco, lo perdonaros y lo colocaron como el primero de sus cuadros en el municipio de Querétaro. Lo postularon como candidato a la presidencia municipal de la capital queretana, en donde su bandera es el combate a la corrupción.
Una cola muy larga
José María Tapia Franco, no solo tiene en su haber una carpeta de investigación que le inició la Fiscalía Genera de la República (FGR), por el supuesto delito de lavado de dinero, luego que –en el 2019- tras el arribo de la administración del presidente López Obrador al poder, se encontró que en las arcas del Fonden faltaban por comprobar más de 3 mil 200 millones de pesos.
La falta de comprobación de dichos recursos obedece, según la hipótesis del agente del Ministerio Público de la Federación, a que hubo desvío de dinero y fondos no aplicados a favor de las víctimas y damnificados por la tormenta Tropical Earl, la que entre el 2 y el 7 agosto del 2016 cobró la vida de 52 personas y destruyó mas de 780 viviendas en los estados de Puebla, Veracruz y Hidalgo.
A dichas indagatorias que mantiene en reserva la FGR, en donde se presume un daño patrimonial a la nación -inversamente proporcional al crecimiento del peculio de José Maria Tapia Franco-, se suma una investigación por lavado de dinero que inició la FGR a petición de la Unidad de Inteligencia Financiera.
En dicha investigación, iniciada apenas a mediados del 2020, se establece la posibilidad de que José Maria Tapia Franco a través de su empresa Soluciones Integrales en Gestión de Riesgos de Desastres haya simulado la venta a la SEDENA de ventiladores para atender a enfermos de Covid-19. El contrato que Tapia Franco incumplió con la SEDENA fue por 52 millones 606 mil euros.
Le salen las propiedades
De acuerdo al currículo de José María Tapia Franco, desde que salió de la universidad no ha trabajado en otra cosa que no sea el servicio público. En su declaración patrimonial no declara la posesión de empresas o negocios que le reditúen. Solo manifiesta como ingresos sus salarios a lo largo de su carrera profesional.
Tapia Franco se ha desempeñado como Subdirector en la Coordinación del Padrón Electoral del Registro Federal de Electores del IFE, Delegado del Sistema Nacional de Seguridad Pública en el Distrito Federal, Secretario particular del director General Jurídico de la SAGARPA, Secretario particular del titular de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa, Secretario auxiliar del Director del Consejo Económico del estado de México, Director general para la Gestión de Riesgos de la SEGOB y como senador suplente.
Sin embargo, según reportó la Organización Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) eso le ha dado para poder amasar una fortuna, que le ha dado la posibilidad de comprar una residencia en la localidad de Woodlands, Texas. Dicha casa tiene una superficie de 960 metros cuadrados. De acuerdo a lo que reporta MCCI, la mansión tiene un precio de mercado de Un millón 087 mil dólares.
Eso no es todo, de acuerdo al periodista Gildo Garza, el candidato de Morena y la 4T a la alcaldía de Querétaro, José Maria Tapia Franco, también se hizo recientemente de otra casa en Estados Unidos, esta se ubica en Miami, con dirección en 17975 Collins Ave. Unit N. 602, Sunny Isles Beach, Fl. 33160. La casa fue comprada en marzo del 2019, a un precio de mercado de 6 millones 250 mil dólares, algo así como 100 millones de pesos.
El dinero de donde salieron estas propiedades pudo haber sido el Fonden, el mismo fondo oficial de donde salió el dinero con el que en septiembre del 2013 José María Tapia Franco se divertía en los casinos de la Vegas, haciendo apuestas de hasta 20 mil dólares.
Mientras, en esas mismas fechas, las ciudades de la costa Pacífico sur de Mexico estaban bajo el azote de los huracanes Ingrid y Manuel. Las localidades de guerrero se vieron afectadas por las lluvias torrenciales de ese año. Hubo más de 100 muertos en Guerrero y pérdidas totales de más de 120 viviendas. El director del Fonden, Tapia Franco, no reaccionó por la pesadez del alcohol.
Urge la responsabilidad judicial
Más allá del desvío de recursos que dirigido Tapia Franco a su peculio personal desde el Fondo Nacional de Desastres, la inmoralidad de este funcionario no puede quedar olvidada. No solo fueron los saqueos, también fue la omisión de José María Tapia al olvidarse de los más pobres en desgracia, cuando atenderlos era justamente su única función. Para eso se le pagaba.
Por culpa de la omisión de José Maria tapia Franco hasta cuatro años después se liberaron recursos del Fonden para atender emergencias que se presentaron en México entre el 2013 al 2015. Tal fue el caso los apoyos entregados para la reconstrucción de escuelas en 19 municipios del estado de Guerrero, que fueron afectadas por el sismo del 21 de agosto del 2013.
Le gustaba “jinetear” el dinero
Porque le gustaba jinetear el dinero del Fondo Nacional para Desastres Naturales, el hoy candidato de Morena a la alcaldía de Querétaro, cuando estaba al frente del Fonden, respondió con una tardanza de dos años a la entrega de recursos para 88 municipios de Veracruz, que quedaron en desastre tras las lluvias registradas en marzo y octubre del 2015, las que afectaron con deslaves e inundaciones a más de 560 personas. En esa ocasión hubo 14 personas muertas.
Los montos regateados por el Fonden de Tapia Franco a las familias afectadas por los deslaves y lluvias en 88 municipios de Veracruz, fueron por el orden de 771 millones 679 mil 472 pesos. Los recursos fueron entregados hasta que pobladores pudieron hacer llegar una carta al presidente Peña Nieto, recordándole que no se les había hecho llegar la ayuda oficial prometida.
Fondos por el orden de 3 mil 160 millones pesos fueron desatorados también por orden presidencial. En su calidad de administrador directo del Fonden, Jose Maria Tapia Franco también frenó recursos para personas en condición de damnificados por desastres naturales (lluvias) en por lo menos 53 municipios afectados 16 estados.
Los estados que padecieron la lenta y corrupta gestión del Fonden, solo entre el 2013 y el 2015, cuyos fondos se liberaron hasta el 2017, fueron Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Hidalgo, Durango, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco y Tamaulipas.
Nunca han importado los damnificados
En los preceptos del Fondo Nacional de Desastres, ahora desaparecido por el gobierno de la Cuarta Transformación, se estableció -cuando dicho sistema de ayuda fue creado- en 1996, que como instrumento oficial que era, utilizado para movilizar fondos a favor de los más desprotegidos en situación de desastre, dichos recursos eran “con el fin de superar la emergencia lo más rápido posible y restituir la vida normal de las personas”.
Pero durante el tiempo que Tapia Franco estuvo al frente de ese fondo, eso de la respuesta rápida siempre fue letra muerta, como ejemplo de caso allí esta Baja California Sur, en donde el 14 y 15 de septiembre del 2014 el huracán “Odile” devastó cinco municipios. La ayuda por parte del Fonden fue entregada hasta tres años después, en el 2017, cuando se autorizaron 230 millones 558 mil 176 pesos para subsanar el desastre.
Igual sucedió en el Estado de Chiapas, en donde tres municipios se vieron afectados por inundaciones a causa de las lluvias registradas del 26 al 28 de septiembre y del 17 al 20 de noviembre del 2014. La ayuda para los habitantes afectados fue anunciada por el presidente Peña Nieto a solo dos días de los hechos, pero los recursos fueron entregados hasta que Tapia Franco ya no estaba en la dependencia. En el 2017 se destinaron 16 millones 640 mil pesos para la reconstrucción de los pueblos afectados.
En el estado de Colima también sucedió lo mismo, fue hasta que ya no estuvo José María Tapia Franco al frente del Fonden, en el 2017, cuando se liberaron los recursos por el orden de los 154 millones 882 mil pesos para reconstruir la infraestructura en 11 municipios, que fueron golpeados por el huracán “Blanca” el 7 de Junio del 2015 y el huracán “Patricia” el 23 y 24 de octubre de ese mismo año.
No es difícil concluir que los recursos que se regatearon a las comunidades afectadas por fenómenos naturales, durante el periodo de manejo del Fonden por parte de José María Tapia, obedeció a un claro acto de corrupción por parte de este funcionario. Mismo acto que se corrigió con el suministro de más fondos entregados con cargo a otras partidas del mismo Fonden o de la Tesorería de la Federación.
No todo ha quedado saldado en el Fonden. Aún hay pendientes que tienen que aclararse. No se puede pasar por alto que, de acuerdo a los estados de observación de la Auditoria Superior de la Federación, hay casos en donde nunca se entregó dinero a las poblaciones afectadas por desastres naturales, pero en el papel, los apoyos ya fueron entregados, según se estampó con la firma de José María Tapia Franco.
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