
Reynosa Tamaulipas está envuelto en otro escándalo sanguinario, en el que la primera autoridad queda como cobarde, ausente, irresponsable, desacreditada. En una palabra, nula.
La víctima no solo es la persona desaparecida y encontrada asesinada, víctimas también son su familia, sus hijos, nietos, sobrinos, hermanos, primos, desde el grado más lejano al más directo. Todos querían a José de la Luz Martínez Rodríguez, “Don Chepe”, quien por 81 años procuró a todos los suyos y hoy todos reclaman justicia.
El error del maestro jubilado el 7 de enero, fue confiar en la presencia de Carlos Peña o por lo menos en su figura como munícipe dentro del edificio de la propia alcaldía, lugar donde ese día haría unos pendientes. Por eso aquella mañana se levantó en su casa de McAllen, se arregló, se puso su Rolex, montó en su camioneta y se fue a pagar el impuesto predial de su casa en Reynosa.

Confiado y entusiasmado por ver a sus amigos en una de las tradicionales cafeterías de la ciudad, intentó estacionarse afuera de las oficinas del Edil, pero una manifestación en contra de Carlos Peña ese día, lo obligó a conducir un par de calles más lejos, de modo que dejó su vehículo en el estacionamiento de la calle Porfirio Díaz y Allende, a unos pasos de la presidencia municipal. No había nada que temer porque todo lo haría en el primer cuadro de la ciudad, a plena mañana de mitad de semana y bajo las narices del alcalde
Su error ese 7 de febrero no fue portar un reloj fino o conducir su camioneta nueva, ese es el fruto del trabajo de un hombre en edad, de gozar los réditos de su trabajo, empeño y esfuerzo de toda la vida, por 81 años; en todo caso la imprudencia de nuestra víctima fue confiar en la seguridad que promete Carlos Peña Ortiz por segunda vez en el municipio y por cuarta ocasión como línea familiar gubernamental.
Gracias a esa mitomanía de Peña Ortiz y su clan, fue que Don Chepe terminó muerto en un basurero con el cráneo roto, golpeado y todo por robarlo ante los ojos del alcalde.
El alcalde de Reynosa no heredó su lado siniestro de Maki Ortiz, lo mamó. O me dirá que es coincidencia elegir como primera novia del treintañero entre tantas chicas bellas y de buenas familias a una joven muy bonita, sin rastro, sin huella civil ni social, pero eso sí: con magníficas calificaciones en la carrera política universitaria que ya concluyó: licenciatura en Derecho y Función Pública por la UDEM.
Observando cómo se han conducido a lo largo de su carrera, es evidente que la novia de Chuki Peña no fue elegida ni por linda, ni por rica, ni por sus sentimientos desbordantes en amor que derrocha hacia los niños huérfanos de Reynosa .
Fíjese mi amable lector, què grave es este mal parido plan del clan Makito para dejar a alguien de su elección en la silla de la alcaldía municipal por QUINTA OCASIÓN SUBSECUENTE que, hacen de todo, intentan de todo para asegurar la permanencia política, valerse de la joven licenciada en ciencias penales es un medio que ella en su calidad de adulto avala, allá su criterio y su capacidad de ignorar las tendencias de Carlos Peña luego de tantos años sin novia-mujer, allá ella y su fe de creer que casualmente Carlos decide hoy, a 2 años del final de la alcaldía tener novia y tal vez en un año casarse, justo el tiempo necesario para “preparar” a la muchacha a quien seguramente hasta influencer harán.

Sin embargo, al margen del papel mediocre de Carlos Peña como primera autoridad que tiene a Reynosa sumido en violencia, sangre, narco cultura, atraso en infraestructura vial, y muchos etcéteras de los que poco a poco le pediremos cuenta al servidor público, usar a los más vulnerables no es correcto y si son niños, resulta deleznable.
Eso sí se lo critico a la señorita (créame, seguro si lo es…) Alejandra Yelitza Galarza o “Garza”, como ella acostumbra referirse.
¿De veras cree que la gente se enajena con ese repentino amor de 2 minutos por los niños vulnerables?
¿Sabe usted señorita Galarza (ese es su verdadero apellido según su escuela y no “Garza”) que en la familia de Don Chepe, nuestro anciano asesinado a golpes afuera de la oficina de su prometido Carlos Peña también hay niños que hoy, mañana y por siempre han sido vulnerados emocional, moral y económicamente gracias a la confianza de la víctima en ustedes?
Porque usted ya se asume como parte del gobierno de Carlos Peña Ortiz, del gobierno nada más señorita, porque luego del decreto presidencial de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo la semana pasada donde establece que ni reelección ni gobierno heredado en la primera línea familiar se permitirá, seguramente mi encantadora casi alcaldesa, para usted no habrá boda ¡Con la pena!
Total, si de dejar cercanos se trata, pues un amigo varón jala, son más afines al alcalde quien así lo ha demostrado por más de 30 años.
En otro orden de ideas pero siguiendo con la línea de los funcionarios evidentemente corruptos, esperemos que la licenciada Zoila Rodríguez se restablezca pronto
Zoila Rodríguez, jefa de la oficina fiscal del estado fue invitada por la hoy ex secretaria de Finanzas, Adriana “La Tesorito” Lozano Rodríguez, a trabajar desde el inicio de este sexenio.
De verdad creo que ellas pensaban terminar el periodo administrativo, hasta que se toparon con varios montos de dinero, dinero frío, del contribuyente y no de los cárteles, era tanto y ellas tan encumbradas, tan poderosas, con ese aire de segunda gobernadora de “La Tesorito” Lozano, o ese otro aire de operadora política de Zoila Bertha Rodríguez que, seguro se les hizo fácil -como a todo ludópata que se prestigie de serlo- y lo demás es historia.
Pero es historia que apenas se está escribiendo en medio de la decisión del Gobernador Américo de pedirle la renuncia irrevocable a Adriana Lozano como paso prudente para el desarrollo de la investigación que se le está ejecutando a Adriana Lozano y varios cercanos como Zoila Bertha Rodríguez Rangel Jefa de la Oficina Fiscal de Matamoros.
La semana pasada a Zoila le dio el “tramafat” cuando le pidieron la renuncia desde Ciudad Victoria, por lo que tuvieron que internarla en un centro médico privado de Matamoros.
No quiero imaginarme su reacción cuando le notifiquen la orden de aprehensión, pues se sospecha que ella y “La Tesorito” Lozano se robaron 120 millones de pesos o más, en la pasada nacionalización de vehículos… ¡Que le pongan pañal!
Nos leemos la próxima vez.