Sí hay lista de 4T investigados en EUA, la dio Ovidio
La lista de los funcionarios públicos, sobre todo gobernadores, de los que la Fiscalía de Estados Unidos mantiene interés judicial, y ahora por lo que pueda decir de ellos Ovidio Guzmán, la integran nombres como Rubén Rocha Moya, Alfonso Durazo Montaño, David Monreal Ávila, Marina del Pilar, Mara Lezama y Alfredo Ramírez Bedolla.

Por. J. Jesús Lemus
Ovidio Guzmán López, el jefe encarcelado de la fracción de Los Chapitos, del Cártel de Sinaloa, se declarará Testigo Protegido del gobierno de Estados Unidos. Después de eso “podría haber consecuencias políticas para algunos funcionarios públicos en México, entre ellos por lo menos cuatro gobernadores”.
Lo anterior fue referido en un informe que este fin de semana le hizo llegar el Centro Nacional de Investigación (CNI) a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. En dicho informe se destaca la posibilidad de que las declaraciones de Ovidio Guzmán involucren, incluso, a funcionarios de la pasada administración.
La advertencia del CNI a la presidenta de México está fundada en versiones de funcionarios del gobierno de Estados Unidos, principalmente de la Fiscalía estadunidense, que fueron consultados extraoficialmente sobre el caso de Ovidio Guzmán López y los nombres de funcionarios públicos mexicanos que podrían ser mencionados en los deposos.
Como se sabe, Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, a cambio de mejores condiciones en prisión para su padre Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, además del asilo político para por lo menos tres docenas de familiares, decidió aceptar la oferta del gobierno norteamericano para declarar todo lo que conoce del mundo hampa y las relaciones del Cártel de Sinaloa con la clase gobernante.
Sí existe una lista
De acuerdo al citado informe que le entregó el CNI a la presidenta de México, el interés del gobierno norteamericano, con relación a las declaraciones que haga Ovidio Guzmán como Testigo Protegido, se centra en un grupo de funcionarios -principalmente gobernadores- que cuentan con investigaciones abiertas desde hace tiempo.
Las investigaciones sobrevivientes que mantienen diversas agencias de Estados Unidos, y que han participado en sus avances con la Fiscalía norteamericana, se fincan en actos de corrupción y colaboración de funcionarios de primer nivel con grupos del crimen organizado y en algunos casos con células de los cárteles de las drogas que son reconocidos como organizaciones terroristas.
La lista de los funcionarios públicos, sobre todo gobernadores, de los que la Fiscalía de Estados Unidos mantiene interés judicial, y ahora por lo que pueda decir de ellos Ovidio Guzmán, la integran nombres como Rubén Rocha Moya, Alfonso Durazo Montaño, David Monreal Ávila, Marina del Pilar, Mara Lezama y Alfredo Ramírez Bedolla.
Esta lista, que fue dada a conocer por el CNI a la presidenta Claudia Sheinbaum, resulta de un informe ejecutivo que se integró en la Casa Blanca, donde un equipo de trabajo encabezado por Anthony Salisbury, asesor adjunto de seguridad nacional, y Stephen Miller, subjefe de gabinete del presidente Donald Trump.
Ovidio contra todos
Según la prospección que el CNI hace en el referido informe entregado a la presidenta Claudia Sheinbaum, se estima que la situación en que se encuentra Ovidio Guzmán, el que fuera el jefe de la fracción de Los Chapitos, del Cártel de Sinaloa, “es sumamente comprometedora”.
Tal calificativo se deriva del análisis de la situación personal que mantiene Ovidio Guzmán López, el que se encuentra confrontado con sus hermanos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar. También se ha distanciado de la familia de su padre al estar confrontado a muerte con su tío Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”.
De igual forma podría pesar en el ánimo de Ovidio Guzmán López el rompimiento que mantiene con los parientes de Ismael Zambada García, con los que en alguna ocasión se refugió y lo acogieron como parte de esa familia, a grado tal de reconocer como su padrino a Ismael Zambada García, “El Mayo”.
Ya sin ningún tipo de compromiso en su cerrado núcleo social y familiar -según el informe del CNI-, Ovidio Guzmán López podría ir contra todos. No hay nada que lo contenga para hablar sobre las relaciones de Los Chapitos y el Cártel de Sinaloa con la clase gobernante, tal como le interesa al gobierno de Estados Unidos.
Esa se estima también como razón para entender la negociación de Ovidio Guzmán con la Fiscalía de Estados Unidos, a través de la cual -bajo el compromiso de responder todas las preguntas de la justicia norteamericana- la semana pasada pudieron lograr el asilo político un total de 17 familiares directos, entre ellos esposa, hijas, madre, hermana, cuñado y primos de Ovidio Guzmán.
Según el CNI en los próximos días podría darse una nueva oleada de familiares de Ovidio Guzmán, ingresando a suelo norteamericano como asilados políticos, dándole al nuevo Testigo Protegido para que diga todo lo que tienen que decir sobre las relaciones del narco con el gobierno federal.
De lo que nos vamos a enterar
La prospección informativa del Centro Nacional de Inteligencia refiere que los tópicos sobre los que habrá de deposar Ovidio Guzmán, que más impacto mediático habrán de tener, son los que refieren una condición de entendimiento o sociedad entre funcionarios del actual régimen político de la Cuarta Transformación con miembros y familiares del Cártel de Sinaloa, concretamente de la fracción de la familia Guzmán.
Al gobierno norteamericano lo último que le interesa es conocer a fondo cómo está integrada la estructura operativa y financiera del Cártel de Sinaloa, de la fracción de Los Chapitos. El gobierno norteamericano se encuentra más concentrado en las investigaciones necesarias para conocer hasta donde está coludido el narcotráfico con los mandos del gobierno federal mexicano.
Con Ovidio Guzmán de su parte, es grande la oportunidad que ahora tiene el gobierno de Estados Unidos para conocer los entretelones de la relación Narco-Estado, que se ha dado ininterrumpidamente desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari hasta el de Claudia Sheinbaum.
El ex jefe de Los Chapitos podría referir los nexos y negocios que el Cártel de Joaquín Guzmán Loera mantuvo con el grupo político de Rubén Rocha Moya. Podría hablar sobre el financiamiento que Rubén Rocha recibió del narco sinaloense para hacerse de la gubernatura de esa entidad, de las veces que como gobernador se puso a las órdenes del Cártel de Los Chapitos, a los que se refería como Los Señores.
También Ovidio podría hablar de la relación que el Cártel de Los Chapitos mantuvo con Alfonso Durazo Montaño, cuando éste fue secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Seguro dirá cuánto se destinó al financiamiento de la campaña de Durazo Montaño a la gubernatura de Sonora.
De David Monreal Ávila, Ovidio Guzmán podría referir los acuerdos no cumplidos con el Cártel de Sinaloa, que permitió el ingreso del Cártel Jalisco Nueva Generación a suelo zacatecano, en donde las empresas mineras pagaban a través del gobierno estatal, los servicios de seguridad minera contratados al narco de Sinaloa.
Sobre el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, el ex jefe de Los Chapitos estará en posibilidad de referir los acuerdos económicos establecidos para garantizar la presencia de la fracción de Los Chapitos en el puerto de Lázaro Cárdenas, además de los servicios de violencia prestados al gobierno estatal para silenciar a la oposición y posibilitar obras públicas en donde tienen participación los hijos del expresidente López Obrador.
—oooOOOooo—