Humanos, tan peligrosos para el planeta como el meteorito que extinguió a los dinosaurios

Colocados en el rango de ser un peligro para el planeta, los seres humanos somos los responsables del calentamiento global y el cambio climático, los datos del pasado mes de mayo lo confirman: murieron 12 personas por las altas temperaturas nunca antes registradas desde el periodo preindustrial, pero tenemos la última oportunidad para revertir esta catástrofe

Al conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lanzó una severa crítica a quienes habitamos la Tierra: “no somos los dinosaurios, somo el meteorito, no estamos en peligro, somos el peligro”, luego de destacar los últimos reportes sobre los efectos del calentamiento global y el cambio climático en los ecosistemas y en los seres vivos.

Recordó que no se han alcanzado los acuerdos medioambientales para el año 2030 -como el Acuerdo de París 2015- para la reducción de los combustibles fósiles a nivel mundial, así como el nulo avance en la prohibición de la publicidad del petróleo, el gas y el carbón, principales causas del calentamiento global.

Van doce meses seguidos de calor récord

La Organización Meteorológica Mundial advirtió que es 80 por ciento probable de que la temperatura de la Tierra supere el límite de 1.5° C anual en los próximos cinco años, sin embargo, tenemos una ultima oportunidad para revertirlo, según el secretario general de la ONU.

El Laboratorio Europeo Copérnico informó que mayo 2024 fue el mes con las más altas temperaturas en la tierra y el mar, y el doceavo mes consecutivo en batir su propio récord de calor. En 2015 eso era imposible, pero el destino nos alcanzó muy pronto, y en los próximos 5 años existe el 50 por ciento de probabilidad de que aumente 1.5 anual la temperatura del planeta.

Imagen: Unión Europea, Datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.

“Hay una pequeña posibilidad de que el límite de 1.5 todavía sea viable (…) Que nos pasemos del umbral por un tiempo no quiere decir que nunca llegaremos a la meta a largo plazo. Sí quiere decir que tenemos que luchar con más garra ahora (…) Estamos jugando a la ruleta rusa con el planeta. Tenemos que salir de esta autopista que nos lleva al infierno climático“, exhortó Guterres.

Degradadas, casi la mitad de las zonas terrestres del planeta

La restauración de tierras y la mitigación de los efectos de la desertificación y la sequía son prioridades urgentes de atender para la sostenibilidad del planeta y la supervivencia de millones de personas, sobre todo de escasos recursos económicos, es el enfoque que la Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dio al Día Mundial del Medio Ambiente 2024.

La combinación tóxica de contaminación, caos climático y eliminación de la biodiversidad está convirtiendo tierras sanas en desiertos y ecosistemas prósperos en zonas muertas. Los bosques y praderas se están extinguiendo y “se está minando la fuerza de la tierra para sostener los ecosistemas, la agricultura y las comunidades”, destaca el organismo de la ONU.

Esta crisis medioambiental afecta mucho más a los más probres porque se pierden las cosechas, desaparecen las fuentes de agua, se debilitan las economías y corren peligro las comunidades.

Imagen: !agua

Se está perdiendo el suelo fértil

Se estima que cada año se pierden 75 mil millones de toneladas de suelo fértil y 12 millones de hectáreas debido a la desertificación y la sequía.

La siembra intensiva es responsable del 11 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono que calientan el planeta. “Es hora de salir de este ciclo”.

El organismo exhorta a los países a cumplir todos sus compromisos para restaurar las tierras y los ecosistemas degradados, así como todo el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal.

Para ello, se deben aumentar drásticamente los financiamientos para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse a los fenómenos meteorológicos violentos, proteger la naturaleza y apoyar el desarrollo sostenible.

Imagen: !agua

“La inacción nos está costando caro, pero las medidas rápidas y eficaces tiene sentido desde el punto de vista económico: cada dólar invertido en restaurar los ecosistemas genera hasta 30 dólares en beneficios económicos”.

Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)

En ese sentido, lanzó el movimiento Somos la #GeneraciónRestauración», bajo el lema «Nuestras tierras. Nuestro futuro.