Las emociones y el orden

Tal parece que el orden es el centro y los extremos en este tema se deben equilibrar para que el estrés, ansiedad, depresión, insomnio y otros males no se tengan que “curar” con compras que ocasionan el acumulamiento en los hogares, que no es más que la consecuencia de una sociedad consumista

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Por Diana Uribe

El desorden es natural en la especie humana. Inclusive, si alguien es obsesivo con el orden, puede ser diagnosticado con trastorno obsesivo compulsivo o portador del síndrome “X frágil”, que hace que quienes lo padezcan, tengan altas capacidades para la organización.

En caso contrario, la acumulación de objetos también es un problema de la personalidad, denominada trastorno de acumulación compulsiva, que hace imposible deshacerse de cosas porque se piensa que en algún momento le serán útiles.

¿Y, cómo se tratan estos desórdenes psicológicos?

La respuesta no es con medicamentos, sino con terapia cognitivo conductual, que tiene la finalidad de hacer conscientes las acciones y así corregir los hábitos de cada paciente.

Tal parece que el orden es el centro y los extremos en este tema se deben equilibrar para que el estrés, ansiedad, depresión, insomnio y otros males no se tengan que “curar” con compras que ocasionan el acumulamiento en los hogares, que no es más que la consecuencia de una sociedad consumista.

En un caso particular, y según su cultura Marie Kondo, la influencer experta y creadora del método Konmari, quien por costumbre es despegada y minimalista, admitió recientemente que con hijos es imposible mantener organizado todo en su casa, así que creó un nuevo plan para ser feliz, sin frustrarse por su nueva vida, además de disfrutar el tiempo junto a ellos.

La gurú del orden japonesa, Kondo explicó en su último libro que su nuevo objetivo no es reducir las posesiones o despejar tu espacio, sino despertar la alegría todos los días y llevar una vida feliz, lo cual tiene alcances mucho más allá del hogar: kurashi.

Es decir, Marie Kondo evolucionó sus prácticas de estar siempre ordenando a utilizar el tiempo en actividades que te apasionen como tocar el piano, leer un libro, hacer un tejido, etcétera.

Algo hay que entender en este tema: organizar es la planeación, de sólo una vez y ordenar es una tarea diaria, que no es más que llevar cada cosa a su “hogar” asignado, dentro de nuestra casa, sería lo mismo en Cultura de Calidad: un lugar para cada cosa.

La cultura latina tiene mucho apego y se nos dificulta “soltar”, por eso se debe empezar por el armario, para aprender esta práctica de desapego. Si se logra al principio, será un éxito lo siguiente.

Para reorganizar una casa, primero se vacía en contenedores, se etiqueta de manera sencilla y asigna un lugar a cada objeto, junto a otros de la misma categoría.

María Zamora, nuestra gurú latina que aprendió de Marie Kondo y creó su propio método “Kora-Kora”, aseguró que el orden interior se refleja en el exterior y muchos de sus clientes sanan y a veces decaen a partir del ordenamiento de sus hogares.