Makito sepultó la pluma de un periodista, para disfrazarlo de funcionario…

El escenario de Comunicación Social, un circo repleto de millones y empresas fantasmas, acogió a un nuevo domador: el abogado Seth Rojas Molina. Proclamado como el salvador por medios venales, promete imponer orden, un orden que parece ser más bien un régimen de censura y mordazas.

Loading

image

Makito, más que un alcalde en #Reynosa, actúa como el director de un espectáculo macabro, en el que los periodistas críticos intercambian su pluma por un obligado silencio.

No se rinden ante el arte, sino ante la coerción y la corrupción imperantes en un municipio que parece más una empresa familiar que una institución pública.

En la más reciente obra de este teatro de horror, un periodista crítico fue sepultado profesionalmente y transformado en el titular de Comunicación Social, área que, por su falta de ética y legalidad, bien podría compararse con una fosa común.

El escenario de Comunicación Social, un circo repleto de millones y empresas fantasmas, acogió a un nuevo domador: el abogado Seth Rojas Molina. Proclamado como el salvador por medios venales, promete imponer orden, un orden que parece ser más bien un régimen de censura y mordazas.

Sin embargo, parece olvidar que debe empezar por limpiar una casa administrativa corrupta, que desde hace nueve años parece más una oficina de cheques sin fondo que un verdadero departamento de noticias público, pagando a “propagandistas” que poco hacen aparte de firmar recibos.

Este grotesco drama plantea una cuestión moral profunda: si el precio de la “paz” para Makito es convertir a periodistas en cómplices de su corrupción, ¿cuánto realmente cuesta la conciencia en Reynosa? ¿Estarán los ciudadanos realmente disfrutando lo votado?

Facebook/La Opinión de Tamaulipas

El nuevo domador de Comunicación Social, ¿será solo otro comparsa en este saqueo institucionalizado? ¿O tendrá la audacia de auditar las cuentas y las conciencias, comenzando por Karla Paola Luna González, la Tercer Regidora que dirige su espectáculo desde el cómodo exilio del Valle de Texas? Exiliada no por persecución sino por conveniencia, gestiona desde la distancia, como si la frontera no fuera más que un pequeño obstáculo administrativo.

Mientras la Cuarta Transformación predica austeridad y arraigo, sus “representantes” en Reynosa practican el arte de la evasión, regresando a sus hogares en el Valle de Texas tan pronto como el telón laboral cae. Allí, lejos de los problemas de Reynosa —calles en ruinas, falta de servicios básicos y rampante violencia—, la vida es idílica para quienes se benefician del maná corrupto.

En este teatro del absurdo, con funcionarios y falsos propagandistas como actores principales, Reynosa se convierte en el escenario ideal para una farsa que nadie parece querer concluir. Pero en esta ciudad, las luces nunca se apagan completamente, y el público, aunque exhausto, aún espera el acto final, quizás con la esperanza de que la justicia sea algo más que un breve intermedio en el olvido.

Quizás el abogado Molina, si ya ha asumido su posición y si alguna vez fue periodista, le sugiera a su jefe que respete a la verdadera prensa —esa que lucha diariamente por llevar el sustento a sus hogares y cumplir con su deber de informar al pueblo.

Makito debería aprender que sus ataques no lo hacen más hombre; por el contrario, solo lo hunden más en su propia miseria, asegurando que sea recordado como el peor alcalde en la historia de Reynosa, y contribuyendo a su caída como capital económica de Tamaulipas.

Por lo pronto, ojalá le resuelva todas las carpetas en la FEADLE, SAT y FGR.

A chambear.

Loading