Zoé Robledo dejó sin posibilidad que el sistema de salud fuera como el de Dinamarca
El caso que evidenció la falta de inversión en mantenimiento a la infraestructura de servicios de los hospitales y unidades médicas del IMSS, fue la trágicamente muerte de Aitana, una niña de apenas 6 años de edad, la que falleció prensada por un elevador dentro del Hospital General de Zona número 18 en Playa del Carmen, Quintana Roo

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El modelo de salud al estilo Dinamarca que fue propuesto por Andrés Manuel López Obrador y continuado por Claudia Sheinbaum se ve cada vez más utópico, no solo por la evidente falta de viabilidad del proyecto, sino por la inoperancia de algunos funcionarios que han quedado chicos al proyecto de la Cuarta Transformación, como es el caso de Zoé Robledo Aburto.
El que fuera director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y encargado del Programa de Transformación del Sistema de Salud Nacional, hoy se encuentra en el ojo del huracán porque ha salido a relucir el pésimo estado de mantenimiento que se registra en la mayoría de las unidades médicas y hospitales del IMSS.
El caso que evidenció la falta de inversión en mantenimiento a la infraestructura de servicios de los hospitales y unidades médicas del IMSS fue la trágicamente muerte de Aitana, una niña de apenas 6 años de edad, la que falleció prensada por un elevador dentro del Hospital General de Zona número 18 en Playa del Carmen, Quintana Roo.
Ese lamentable suceso ha dado luz a la revisión de las cuentas del IMSS, las que delatan datos escalofriantes, como el subejercicio de más de 500 millones de pesos que por año se viene registrando en el IMSS, en el renglón de mantenimiento a la infraestructura, desde que Zoé Robledo se encuentra al frente de esa institución, la más importante del sector salud en México.
Durante la gestión de Zoé Robledo, el IMSS contó en promedio anual con un presupuesto de 18 millones 152 mil 133 pesos para ser invertidos en el mantenimiento de infraestructura, en donde se incluye a los elevadores, pero únicamente se gastó 5 mil 483 pesos en ese renglón.
La opacidad, el sello de Zoé
La opacidad en el manejo financiero del IMSS de Zoé Robledo no solo se reflejó en la falta de mantenimiento de la infraestructura de hospitales y clínicas médicas; hay un programa que se encuentra en el olvido, del que no se ha dado cuenta precisa sobre los avances de inversión: el Programa de Rehabilitación a Hospitales Afectados por los Sismos del 2017.
En dicho programa, cuyos avances se desconocen públicamente, el que fuera director del IMSS tuvo un manejo discrecional de fondos por el orden de Mil 336 millones 314 mil 286 pesos, los que fueron autorizados en forma emergente por el gobierno federal de Enrique Peña, desde diciembre del 2017, pero que continuaron fluyendo al IMSS de la 4T hasta que terminó la gestión de AMLO.
Desde que Zoé Robledo llegó a la dirección del IMSS, el 22 de mayo del 2019, nunca dejaron de fluir los fondos para la rehabilitación de las 11 Unidades de Medicina Familiar y Hospitales Generales de Zona del IMSS que fueron afectados por los sismos del 2017, pero de los avances de las obras no se ha informado, ni se sabe siquiera si existen avances.
Las instalaciones, Unidades de Medicina Familia y Hospitales Generales de Zona del IMSS, dañados por los sismos del 2017 , y que no se sabe en qué se invirtió el millonario presupuesto, son: la subdelegación de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; la Unidad de Medicina Familiar No. 93 de Ecatepec, Estado de México; el Hospital General de Zona y Unidad de Medicina Familia No. 7 de Cuautla, Morelos; el Hospital General de Zona y Unidad de Medicina Familia No. 5 de Zacatepec, Morelos; el Centro Vacacional de Oaxtepec, Morelos, y el Hospital General de Zona No. 5 de Atlixco, Puebla.
A la lista se suman también el Hospital General Regional y la Unidad Médica de Atención Ambulatoria No. 36 de San Alejandro, Puebla; la Unidad Médica de Alta Especialidad del Centro Médico La Raza, en la Ciudad de México; el Hospital General Regional No. 25 en Zaragoza de la Ciudad de México; la Unidad de Medicina Familia No. 21 en Balbuena de la Ciudad de México y la Unidad Médica de Alta Especialidad del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
Quiere ser candidato
Frente a los nulos resultados que Zoé Robledo dio al frente del IMSS y como encargado del Programa de Transformación del Sistema de Salud Nacional de la 4T, este funcionario suspiró públicamente por ser candidato a la gubernatura de Chiapas.
Su trampolín siempre fue la conferencia de prensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, desde donde Zoé Robledo cada martes de cada quince días saltaba a la palestra a tratar de convencer al primer mandatario de que era la mejor opción para Chiapas.
En su momento, con la intención de agradar a su Jefe, el Presidente, Zoé Robledo se embarcó en una aventura de riesgo: le ayudó a López a diseñar una estrategia de denuncia de cómo el sector empresarial ligado al neoliberalismo utilizó la Ley de Asociaciones Publico Privadas para hacer un gran negocio con la subrogación de hospitales.
Zoé Robledo sin medir el riesgo en el que puso al presidente, al confrontarlo con el sector empresarial ultraconservador, le dio una serie de datos -no del todo ciertos- que apuntan a un presunta red de corrupción que operó en los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, tiempo en el que al menos nueve hospitales, dos del IMSS y siete del ISSSTE, fueron rentados a sobrecosto por el sistema nacional de salud.
Zoé Robledo le propuso al presidente López Obrador que denunciara la red de corrupción que existió para que el gobierno federal, en el periodo neoliberal pagara en promedio entre 300 a 700 millones pesos anuales por la renta de hospitales, pero no le dijo al presidente que entre los empresarios que podrían están involucrados en la presunta red de corrupción, son algunos de los pocos empresarios con los que el la Cuarta T aún mantiene buenas relaciones.
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