Justicia Gráfica// Una juguetería y otra de hidrocarburos, las empresas licitantes de Vicente Joel Hernández en Tamaulipas

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Vicente Joel Hernández y Oralia Valdez Sosaya siguen en sus cargos de Secretario de Salud Pública y Directora de compras, pese a los 310 millones de pesos que pagaron por adelantado en productos fantasmas

   Vicente Joel Hernández Navarro, el secretario de Salud Pública del Estado de Tamaulipas, sigue dando tumbos en los 310 millones de pesos que concedió a MANIFLOSA S.A. de C.V. como pago adelantado -tal cual lo lee-, adelantado, por un equipo hospitalario que nada más no llegó nunca a un hospital de Tampico, que no está en funciones.

Es decir, que mi buen doctor traumatólogo especialista en quitar ojos de pescado, peca de iluso y por ellos pagó 310 millones en un equipo imaginario que sigue imaginando.

La verdad es que Vicente Joel es un corrupto total, con un sentido de indolencia tan elevado que tiene sumida a la Secretaría de Salud en la más vulgar miseria, endeudada hasta la médula. Al doctor Chaquetín le gustan las trácalas por lo que debe millones de pesos a los proveedores hasta de papel sanitario.

Ahora bien, supongo que en 2 años no es el primer presupuesto que Vicente Joel Hernández hace desaparecer sin adquirir ni una pluma de insulina.

¿Por qué se aventó la movida esta vez, así a lo descarado?

El sabe que es ilícito pagar algo no recibido, pero ese recurso federal, los 310 Millones de pesos, se tenían que retornar a su origen, si no estaban invertidos, y entonces en lugar de saldar cuentas vencidas o hacer adquisiciones verdaderas, su socia y él optaron por la tan recorrida vía fast track morenista, sacando el dinero por medio de una empresa pequeña, discreta, en la que el retorno del dinero sería seguro.

 Vicente Joel Hernández Navarro solo tuvo que pagarle el impuesto, alguna dádiva ¡y listo! A sus manos regresarían completos unos 300 millones de pesos, poniéndonos generosos con la repartición externa, la interna seguramente se limitó a 3 personas:

El subsecretario, el secretario y la señora Dora Oralia Valdez Sosaya directora de compras ¡El nido completo!

La licitación fue directa “porque no había tiempo”, sin embargo, hicieron una pantomima en la que Dora Oralia Valdez invitó a concurso a 2 empresas aparte de MANIFLOSA.

Una de ellas es IBINSA, compañía victorense que no tiene idea del ramo médico, ya que ellos venden juguetes.

La otra es ROHAN, una empresa local dedicada a la compra y venta de hidrocarburo.

 ¡Vaya, Dora Oralia, si que usted y el Secretario  Vicente Joel nos sorprenden con su cinismo, con su descaro e imbecilidad para hacer negocios!

¡Hasta para robar son negligentes!

 La señora no se ha separado del cargo y el secretario mucho menos, siguen ahí como gatas boca arriba, defendiendo su mina de oro, aunque todo el sector salud se joda.

Usted, claro lector, si trabaja en gobierno del estado o cualquier dependencia con derecho al Hospital General, ¿Se imagina lo que sería si esos 310 millones de pesos se los hubieran invertido para su servicio?

En los hospitales del estado la gente muere por falta de insumos hospitalarios y no solo de medicamentos, en la actualidad, bajo la administración del doctor muerte Vicente Joel Hernández, aparte del conflictuante faltante de personal administrativo y médico en consulta que propicia largas filas para la atención médica cotidiana, está el abandono hospitalario y desabasto medicinal:

Si a usted le prestan el quirófano en el Hospital General y en todos los hospitales de su tipo, tendrá que llevar los insumos para su cirugía, material quirúrgico y por supuesto sus vendas, gasas, jeringas, material de curación porque ¡no hay nada!

Para que usted se dé una idea de lo mal que estamos en este renglón, al Hospital Regional de Alta Especialidad le designaba el estado de Tamaulipas 800 millones de pesos al año, con eso cubrían los servicios administrativos que una empresa especializada en el ramo ofrecía, los contratos de seguridad, limpieza, los softwares donde con su nombre aparecía su historial completo, el pago a las empresas externas que ofrecen sus servicios en el hospital como la Sala de Hemodiálisis, etc… Y desde luego, se cubrían los insumos hospitalarios para las cirugías comunes y complejas, sin distinción alguna.

El HRAE de ciudad Victoria era un gran hospital de punta, donde había suficiente medicamento gratuito para las personas sin otra seguridad médica pública, el lugar atendido por gente amable y, claro, como eran empleados externos, sin base, cuidaban su chamba, tenían estándares de calidad de servicio que sí o sí cumplían.

Hoy es un gran elefante blanco, con un altísimo índice mortal porque no hay insumos ni medicamento para sanar al enfermo, los pacientes regresaron a las citas en tarjetón porque el software adecuado ya no fue pagado y claro, la empresa se lo llevó, dejando miles de pacientes sin historial médico digital.

Es un caos que generó el gobierno federal sí, pero también el Secretario de Salud Pública del Estado al solicitar CERO PESOS CON CERO CENTAVOS de recursos anual para el HRAE.

¿Por qué si sabía que funcionaba bien con solo 800 millones de pesos, por qué se los quitaron? 

Vicente Joel Hernández Navarro debe ser removido de ese cargo, la salud de los Tamaulipecos no es una cuestión de compadrazgos, Vicente no es ni siquiera un cirujano brillante o un acomoda huesos perfecto, eso sí es muy buen fotógrafo, me consta, vi un par de piezas captadas por él verdaderamente hermosas, pero aquí hablamos de la capacidad de enfrentar pandemias, epidemias como la tosferina que nos está azotando actualmente, de salvar vidas en quirófano, en el área de urgencias y de terapia intensiva, donde no hay un curita y la gente debe llevar sus propios medicamentos.

¿Y cómo, si es gente sin recursos? Sin irme aún a los documentos oficiales, en estos meses sabemos de 4 personas fallecidas por infección bacteriana, entiéndame, no es que se hayan infectado ahí, sino que no pudieron sanarlas de una infección aguda y fallecieron.

 Eso solo ocurre por negligencia médica, que no es el caso, y por falta de medicamentos adecuados y claro, el hospital no tiene y la gente tampoco tiene dinero para comprarlos, por eso se mueren los Tamaulipecos más pobres.

De cara al hecho, de dejar sin recursos a los hospitales de la entidad, Vicente Joel “pierde” en -sabrá Dios qué- 310 millones de pesos, que bien hubieran abastecido de medicinas el hospital general que atiende a los trabajadores del estado, ¡gente a la que le debe tanto!

    Nos leemos la próxima vez.

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