JUSTICIA GRÁFICA // Juez que dio sentencia absolutoria a Eugenio Hernández Flores y a los 3 asesinos de Elena Lavin, viene de Magistrado

Por: Sofía Pacheco

Continúa la violencia asesina contra políticos

La ola de violencia que vivimos en México aunque ya había tocado la esfera política con López Obrador al grado tal que dejó de ser un tema tabú, un acto que “calentaba toda la plaza”, es decir, que alertaba, que llamaba la atención y ponía a la región del evento criminal en el entrecejo e investigación castigadora de la federación, eso era antes de AMLO.

6 Años y miles de personas asesinadas, entre las cuales también figuraron Jueces, Alcaldes, Diputados, Candidatos a cargos electorales, etcétera, nos acostumbramos a minimizar el crimen político y, no solo el pueblo, sino las autoridades federales.

Llega Claudia Sheinbaum Pardo a la Presidencia de la República con una actitud más sombría y fría en relación al tema; la presidenta en estos pocos meses de gobierno ha permanecido estoica, inamovible, fría y hasta apática en cada uno de los 6 asesinatos de alcaldes dentro de su periodo.

Guerrero, Oaxaca, Michoacán y San Luis Potosí han sido protagonistas de esos crímenes políticos sin investigación federal y mucho menos resultados positivos en arrestos.

Más que precisar de anillos de seguridad para los alcaldes, MORENA debe de modificar sus estructuras políticas y debe dejar de aceptar NARCOCANDIDATOS que hoy por hoy son ¡narcoalcaldes, narcogobernadores, narcodiputados y narcosenadores!

Por eso se los matan, porque los cárteles rivales se enteran de las posiciones que escalan otros narcoterroristas a través de estos personajes y los asesinan, desde luego que no será a todos, pero también es claro que los casos bajo estas condiciones resultarán mayoría.

Por eso Claudia Sheinbaum Pardo finge demencia y no se pronuncia con insistencia en los casos cada día más comunes de violencia contra políticos, ya se la sabe y nosotros también:
Se duele en la mañanera, promete justicia y después jamás regresa a tocar el tema, es su patrón de conducta y lo entendemos: ¿Qué más va a decir? Que su narcocandidato y narcopolítico era justamente eso, un narco y aún así MORENA le dio cabida? ¿O va a aceptar que el huachicol de Carmona financió las campañas de medio Tamaulipas?

La violencia contra la clase política actual es el resultado de financiamientos criminales de hecho existen en algunos casos vínculos directos entre Municipes y Narcoterroristas, como el caso de Martha Mendoza Mendoza, Alcaldesa de Telpalcatepec, Michoacán, asesinada el martes pasado en la puerta de su casa junto con su esposo y su hijo, el único sobreviviente, en estado crítico.

A Mendoza Mendoza se le investigaba en la FGR por permitir proyectar imágenes de “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, en la feria de su pueblo a finales de 2024, además se habrían señalado nexos familiares con el Cártel de Telpalcatepec, según apuntó la misma institución.

Una semana antes Lilia Gema García Soto, alcaldesa de San Mateo Piña, Oaxaca, fue acribillada en su oficina dentro de Presidencia por un comando armado de 5 sicarios que entraron a las 11 de la mañana en pleno domingo, la asesinaron a ella y a su acompañante.

La escena del crimen fue impactante, 60 casquillos percutidos de armas largas fueron asegurados en el procesamiento judicial.

Las medidas asesinas para evitar que el poder político rival se incremente, florece en México gracias al entrincado engranaje de corrupción que nace en las narcocandidaturas que prosperan.

Sin embargo, ni la sospecha ni la culpabilidad genuina justifican el crimen y mucho menos la irresponsabilidad investigativa y jurídica, tampoco la apatía presidencial ni la normalización o aceptación de la violencia política.

El Juez del Sistema Penal Acusatorio de la primera región judicial que liberó a Eugenio Hernández Flores por falta de pruebas, es el mismo que resolvió a favor de los 3 asesinos de la señora Elena Lavin Montemayor, ayer le dije que este juzgador ya se iba.